Suplemento
televisivo cutre de The Adversiter
Chronicle
SUPERVIVIENTES 2022:
Kiko Matamoros con suero y achacoso, el espadachín aspira a ser un
pantojo mientras Anabel llora a su antojo y la organización con
Aunar tiene enojo
Sigue
el desconcertante baile de programación de la cadena y de martes se
pasa a miércoles, lo cual satura un poco y se echa de menos el
martes de programa. Hay bastante calma chicha toda vez que ya han
hecho fuego y pescado algo siendo la convivencia el principal
protagonista. Destacar a Charo Vega que si logra aguantar tres
semanas más puede ser seria candidata a llevarse el premio. Destacar
que la estancia en solitario en lo que se llamaba el palafito, uno de
los aspectos más interesantes del concurso y que ha dado victorias
en pasadas ediciones, se ha desvirtuado al punto de que el habitante
recibe visita para hacer canjes y al lado tiene una especie de alcoba
con comodidades con más o menos trasiego de concursantes como premio
por alguna prueba. La estancia en solitario no es tanta y se pierde
observar como un habitante vence sus limitaciones, se encuentra a sí
mismo o a si misma y se gana el favor de la audiencia...
En el
momento de escribir esta crónica, Rubén el primer concursante en
solitario, parece haber entrado en un pequeño brote y la ha tomado
con el cámara, algún rollo de quejas y quejidos sobre las
calamidades. Lo cierto es que entre la pésima defensa de su pareja
Enrique del Pozo y tomarla ahora con el programa está terminando de
rematar su expulsión definitiva. Y Kiko Matamoros confirma la
impresión de la primera jornada donde se desfondaba chapoteando
intentando nadar para alcanzar la orilla tras el salto desde el
helicóptero. Polígono de tiro para mosquitos que le han llenado de
granos de picadura, necesitado de suero intravenoso y postrado en la
esterilla aunque cuando oye que hay pitanza recupera fuerzas. De
momento de superviviente no tiene mucho y se deleita martirizando a
Juan Muñoz que sigue regenerando su organismo pero en forma pésima
para estar en la isla y probablemente en cualquier otro sitio. Anuar
sigue de lameculos de Kiko y su honestidad de concursante se ha
puesto en duda por parte de la organización con motivo de lograr
hacer fuego en solitario, sin testigos visuales y sin imágenes
grabadas. El entuerto sigue con darle 24 horas para que repita la
hazaña ya que programa y parte del elenco concursante ponen en duda
que haya sido capaz de hacerlo en solitario sin hacer alguna trampa,
que parece ser que utilizo red de mosquitera para acelerar la
combustión...
Y
Anabel Pantoja ha empezado ya a llorar, balbucear y quejarse con
causa, ora la regla ora el hambre. Tiene además a un pelma de Yulen
Pereira que, muy cuco él, sigue la estrategia del enamoramiento y
parece aspirar a ser otro pantojo. La coma de mimos, de frases y
carantoñas, arrumacos y cucamonas que parece hacer efecto en Anabel
que sigue añorando al zángano de la pasada edición y que tras el
numerito del bodorrio y separación casi inmediata ya no suena
creíble que le añore y le eche de menos. El aspirante a pantojo
está jugando sus cartas pese a las advertencias de su madre de que
concursa solo. Ha hecho oídos sordos, sabe que su baza es ser un
pantojo y soportar a una Anabel que, pese a ser líder y estar
bastante activa, cae en sus vicios y defectos de costumbre como personaje y como concursante
La
terna de nominados la componen Charo Vega que poco a poco va a más y
si libra puede ser una grata sorpresa desde un punto de vista
televisivo y concursante, Juan Muñoz que lo intenta y sólo por
aguantar a Matamoros ya se gana ser absuelto otra semana, Ainhoa
Cantalapiedra que sufre el martirio de ser objeto de ataques de la
peñazo de Marta Peñate y finalmente el Kiko Matamoros. La cosa
debería estar entre Ainhoa y el Juan Muñoz con más papeletas para
éste último, sin embargo el calamitoso estado de Kiko puede jugar
en su contra y Charo Vega tiene el obstáculo de no estar en plena
forma. Si es por evolución y tramas, Ainhoa es la que menos juego da
de momento y parece más interesante ver la progresión de Charo Vega
y las andanzas de Kiko tocando los cojones a Juan Muñoz...
La
audiencia decide.
The
Adversiter Chronicle, diario dependiente cibernoido
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