Una sección de
F. O. Roffön en exclusiva para The
Adversiter Chronicle
Se acaba una temporada
aciaga y el Real Oviedo juega en...
¡El Molinón!
Pitu
Abelardo cumplió las desesperadas expectativas y logró la
permanencia en Segunda sin esperar a la emoción suicida de la última
jornada. Más bien hicieron el ¡trabayu! ¡trabayu! ¡trabayu!, que
pregonaba el míster al minuto dos de su fichaje como apagafuegos,
los otros perdiendo porque los jóvenes y no tan jóvenes atletas del
once rojiblanco no pasaron del empate y de no ser por los resultados
favorables en otros campos hubiéramos llegado a la última jornada
con los cataplines en la garganta y temiendo lo peor. Ha sido una
temporada trepidante, para mal, de la parroquia sportinguista con
comienzo ilusionante de victorias, pájara eterna gracias a las
ausencias de internacionales y peripecias vacunatorias varias con un agónico
final fichando al segundo recambio en el banquillo. De momento se
vuelve a lo de siempre, se otorga al apagafuegos de turno la
confianza para encarar la siguiente temporada, se anuncian fichajes
de galgos y podencos del gusto de Abelardo y se ignora la necesidad
de cambios en el organigrama de Mareo y a vivir de ilusiones hasta
que fracase el proyecto de turno, fichar recambio y...
Sin
embargo, con los astros a favor y una última jornada sin nada que
jugar, menuda sorpresa que el rival directo del Real Oviedo para
jugar la promoción de ascenso a Primera, un Las Palmas que saca dos
puntos de vellón de ventaja a los carbayones, juega en El Molinón.
Los azules deben ganar a un Ibiza que no se juega nada y que el Real
Sporting derrote a los canarios. De momento, y no sin cierta
retranca, Pitu
Abelardo anuncia alineación de suplentes y algún destacado del
filial. Si con los titulares casi descendemos de categoría y un Las
Palmas que se la juega a vida o muerte, me temo que el Real Oviedo
seguirá en Segunda una temporada más. Después de años de
desencuentro de directivas, polémicas en los desplazamientos de la
afición y la innata soberbia capitalina siempre que nos adelantan en
la tabla clasificatoria, son aderezos suficientes para que mañana El
Molinón sea canario. Nada de monsergas solidarias regionales y
gaitas similares, las hemos pasado canutas esta temporada como para
encima ser protagonistas de que los de Oviedo jueguen la promoción.
Ellos en nuestro lugar harían los mismo: suplentes, mozalbetes y
cojitrancos de titulares...
Además, deben de ganar al Ibiza y seguro que empatan.
Terminar
citando a un Real Madrid que ha vencido al Liverpool en la final de
la Champion por un golito y el portero blanco se convirtió en el
protagonista de la velada. Lo cierto es que Real Madrid y Barça
deberían ganarlo todo siempre y al menos nos ahorramos los lloros,
que siempre lloran cuando pierden. Fernando Alonso no brilló en el
GP de España de F1 y parece ya evidente que no tiene ni la escudería
ni el coche que le prometían para optar al campeonato a corto plazo.
Así que haciendo noche a la puerta del chigre que mañana habrá que
celebrar que se acabó una nefasta temporada y que el Real Oviedo
juegue la promoción gracias a El Molinón...
Y
si no, más motivo de celebración.
F.
O. R.
The
Adversiter Chronicle, diario dependiente cibernoido
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