Las causas son varias y de
todo tipo de pelaje, reivindicación y protesta. Los libros tenían
razón y siempre que en Europa hubo crisis, por distintas causas como
peste, hambrunas, fin de un imperio y calamidades varias, la cosa
termina en conflicto bélico. Resulta extraño haber disfrutado de la
paz tanto tiempo como para olvidar la guerra, las lejanas no cuentan
mucho pese a que son constantes en distintos y lejanos lugares...
Resulta inútil buscar
temas de qué hablar cuando la guerra lo condiciona todo, avanzando
hacia un rearme en Europa en detrimento de otras partidas
presupuestarias. Las medidas de presión al régimen de Putin dejan
hasta ahora la macabra sensación de que no están operativas las
suplencias para el gas y el petróleo rusos, que las pagamos los
europeos y nos perjudican más que al Putin y su régimen...
Da la impresión de que estamos ante una nueva falsa guerra de la que hablan las crónicas del
siglo pasado, anhelando que todo termine y vuelva la paz aunque sea
engañarnos. No hay signos de agotamiento por la parte rusa y sí
desconfianza, desencuentros y divisiones entre los miembros de la
Unión Europea...
Y queda tan lejano el
comienzo de todo este circo que tiene algo de onírico y ansiar
despertar antes de estrellarme, sentir la reconfortante almohada y
que todo fue un sueño muy realista. Pero nunca despierto y añoro
estar durmiendo...
Tropas de reluciente
uniforme desfilan por Moscú, heraldos de nuevas pesadillas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario