Suplemento
televisivo cutre de The Adversiter
Chronicle
SUPERVIVIENTES 2022:
Pasarela de emociones con llantos y achuchones, sigue el acosó
abusón a Nacho el Borbón con todo el pescado vendido tras una
última nominación
Ya se
divisa la final, esperemos que no sea en diferido, y reina la calma
chicha con la convivencia condicionada por la comida y todos piensan
ya en el regreso con buenas viandas y refrescante ducha. Pero, mientras, queda una emocionante expulsión antes de la final con dos
pesos pesados como el Palau y la Anabel Pantoja, que anda llora que
llora cada vez que observa comer las recompensas. El regreso de la
peñazo de la Peñate ha traído sus peores esencias de personaje
televisivo sin evolución ninguna: organiza juegos de fiesta de
pijamas, da la turra de sopetón cuando menos se lo espera nadie y,
en definitiva, la misma Marta Peñate cargante, sobreactuada y lo que
gana como dinamizadora de convivencia lo pierde por insoportable y
ramalazos de genio y mal humor aunque piensa que lo hace muy bien y
que va a ganar...
Otro
que ya se ve celebrando el premio es el Alejandro cuyo peso como
artista de la supervivencia es sobrepasado por el peso de su
infantilismo existencial. Aparte de tener ojeriza crónica a Nacho el
Borbón, comete pifias como romper el cuchillo, hacer un bolillo con
los anzuelos y sedales por utilizar la cajita donde se guardan como
elemento de fricción para hacer fuego, cosas de güajón que le
restan méritos para ser el campeón de la edición. Él se ve
ganador y se basa en sus dotes de superviviente pero completamente
ciego para ver sus fallos en la convivencia. Hizo la pasarela de las
emociones, al principio con las mismas ñoñeces del resto y con las
muecas y frases hechas de Lara. En uno de los pasos comenzó, una vez
más y van tropecientasmil, a sacer mierda de su novia Tania por la
infidelidad de hace un año en La isla de las tentaciones.
Tania en plató se ocultaba la cara ante las palabras de su pareja y
era un poema verla. Así que mucha generación de libertad sexual
salvo para Alejandro que además es celoso. Lo suyo con el Borbón es
simple envidia infantil porque le supera en las pruebas y ve un rival
pese a su seguridad en ser ganador...
¡Menuda
rabieta con llorera si queda por detrás de Ignacio el Borbón!
La
expulsada fue finalmente la sorpresa concursante de la edición como
es Ana Luque. Desconocida para el gran público, ha sido el gran
descubrimiento como superviviente, dentro de sus posibilidades y
limitaciones. Salvo en su última semana en el concurso donde al
verse nominada desató toda su furia sobre Ignacio el Borbón, el
resto de concurso fue protagonista de tramas de convivencia,
apuntándose a un bombardeo si hacía falta y chapoteando en pelota
sin complejos ni tapujos, ha sido una evolución adaptándose a la
supervivencia. Nunca tenía una cara de vinagre, siempre sonriente
con una felicidad existencial que transmitía a la audiencia,
animando y dando mimos cuando alguien se venía abajo, Sancho Panza
de Kiko Matamoros en sus trifulcas, siempre dispuesta a la guasa y
sin derrumbarse...
Se
merecía ser finalista antes que algún que otro y otra.
Pesos
pesados en la nominación con una Anabel Pantoja que sigue en su
mundo de ilusión y manifestando su amor por Yulen pero que no se
imagina la que le espera cuando salga donde todos recaudan mientras
ella pasa hambre; piensa que está haciendo un gran concurso y aún
no es consciente de que será recordada para siempre por la imagen de
maniobras genitales en la oscuridad, subvariante manubrio. Sería
bueno que saliera expulsada porque va a necesitar dosis intravenosas
de tila para asumir lo que se va a encontrar. Sin embargo, el otro
nominado merece la expulsión por méritos propios, el inefable
Nacho Palau que sigue con su egoísmo gastronómico y peleas de gallos
de corral con Alejando, se iguala al joven y la cosa degenera a
gritos, reproches y hostias verbales. Lo normal es que Anabel libre
por mayoría de apoyos pero si expulsaron a Yulen hay grandes
probabilidades de que Anabel sea la expulsada...
La
verdad es que ninguno de los dos merece estar en la final.
The
Adversiter Chronicle, diario dependiente cibernoido
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