Una sección del
padre I. N. Mundicia en
exclusiva para The Adversiter Chronicle
Sobre lo acontecido en
las fiestas patronales con la barraca del `Orgullo guay´
Queridos
feligreses, veo que tras mi ausencia para explicar en el arzobispado
y las autoridades correspondientes el asunto de la hoguera de San
Juan os habéis aprovechado del párroco auxiliar en funciones por mi
ausencia, el padre Genaro. Se encuentra de baja con un cuadro severo
de estrés no clasificado, debidamente medicado y, en consecuencia,
si bien ya es algo paspán por naturaleza, ahora está completamente
lelo de forma temporal. He sabido por el confesionario que la
formación política, con representación en el Ayuntamiento, de
Progresistas Democráticos Modernistas Organizados y Sociales
solicitó al padre Genaro instalar una barraca en las fiestas
patronales, y cuya verbena se celebra en terrenos parroquiales, con
el nombre de la barraca en forma de pancarta que no era otro que
`Barraca del Orgullo Guay´ con colorido fondo de arco iris
multicolor...
Que
mala zuna la del grupo municipal solicitando instalar una barraca
propia, realizando intrusismo y en competencia con la barraca de toda
la vida que organiza la tienda parroquial y atendida por el
monaguillo en una tradición de siglos. Y no es sólo el intrusismo y
la competencia desleal, aprovecharse de la buena voluntad del padre
Genaro que no tiene experiencia en defender los derechos comerciales
de la parroquia, es que he visto el vídeo del padre Genaro y esa
barraca era una especie de Sodoma y Gomorra. El padre Genaro sigue
sufriendo alucinaciones donde habla de súcubos e íncubos subidos a
zapatos de tacón enormes, música infernal y, cito el parte de
incidencias de la policía municipal, abierto hasta altas horas
después de la hora de cierre una semana después de finalizadas las
fiestas patronales, fin de la cita. Las consecuencias de esta
licencia de barraca lograda con malas artes no sólo ha dejado el
terreno parroquial donde se celebró la verbena lleno de porquería,
ha dejado sin vender las existencias de vinos, licores, refrescos,
helados, chuches y pañuelos con la efigie de San Cucufato adquiridos
por la tienda parroquial para su venta exclusiva en la barraca de la verbena. El vino aún puede aprovecharse para misas, pero el resto es
un fiasco para las finanzas parroquiales.
Cuando
el padre Genaro deje de babear y estar en un episodio de lelo mental
de carácter transitorio inducido por la medicación, le aclararé
que por muy guay que sea la barraca en las fiestas patronales es
monopolio de la tienda parroquial. Respecto a la farra en dicha caseta
denominada `El Orgullo Guay´, ya os habéis cuidado en cuchicheos
ante mi presencia y en el confesionario en culpar a los turistas,
veraneantes, familiares de visita y peregrinos de lo ocurrido y las
vestimentas que trastornaron al padre Genaro. Quiero finalizar
recordando al cabrito o cabritos que aprovecharon la hoguera de San
Juan de 2019 para incinerar una res muerta y varias aves de corral
también muertas, que como me entere de quiénes son, por las barbas
de San Cucufato que les corto los cojones como a mi me embargan el
sueldo por delito ecológico, les corto los cojones...
AMEN
The Adversiter Chronicle, diario dependiente cibernoido
Salt
Lake City, Utah
Director
Editorial: Perry Morton Jr. IV
http://theadversiterchronicle.org
No hay comentarios:
Publicar un comentario