Una Ley de Memoria
Histórica falta de consenso parlamentario
Ha
quedado aprobada una necesaria Ley de Memoria Histórica que sin
embargo nace abortada en el sentido de que no se aprueba con
unanimidad de consenso entre las formaciones políticas con
representación parlamentaria. La Transición es un ejemplo que se
estudia y se trata de aplicar en otras naciones que han pasado por
una situación de enfrentamiento fratricida y terminado éste llega
la hora de la paz. Se puede entender el punto de vista de quienes
consideran que esa etapa abarca hasta entrados los 80´s, toda guerra
deja víctimas en ambos bandos y la defensa de la democracia frente
al terrorismo etarra que buscaba una involución de la misma ha
dejado víctimas en el bando terrorista: el dolor de la pérdida de
un hijo, de un padre, traumas por la presión social y demás
estragos que deja como residuo toda guerra. Promover la memoria de
aquella guerra entre democracia y terrorismo, que las generaciones
que no vivieron esa etapa sepan interpretar los hechos, motivos y
estragos es una labor tanto de quienes defendían la democracia como
de quienes creían que la lucha armada era una opción viable y
justificada. No es válido ni tolerable que veteranos y protagonistas
de atentados y asesinatos formen parte de la redacción de la Ley...
Se
ha cumplido un cuarto de siglo desde el secuestro y asesinato del
concejal Miguel Ángel Blanco. Su afiliación política no es
importante después de un cuarto de siglo porque representa a hombres
y mujeres representantes electos de la ciudadanía que fueron
víctimas porque una banda terrorista sabía que el miedo es la
primera mina contra la democracia. El señor Otegui y demás
compinches de la lucha armada en su forma terrorista y asesina no
están capacitados democráticamente para ser tribunos parlamentarios
y mucho menos aportar contenidos a la Ley. Bildu ha perdido una
oportunidad de cerrar definitivamente y participar en el proceso de
cicatrización de una herida abierta en la sociedad vasca que
condiciona la política. Un relevo de representantes públicos y
electos sin pasado y manos manchadas de sangre se hace necesario. El
tiempo nos iguala en el dolor y la memoria histórica se forja con
las dos partes analizando los hechos, debatiendo y conjurando el poso
de odio por lo sufrido. Las víctimas de ETA siempre han sido ejemplo
de generosidad y quienes se consideren víctimas de la democracia
porque estaban del lado de ETA han de ser también, exigiendo a sus
representantes políticos que se dejen de demagogia y alimentar una
guerra que ya sólo existe en quienes como el señor Otegui están
fuera de tiempo y lugar, cerriles en sus posiciones de que aquello
fue opresión franquista cuando era terrorismo queriendo acabar con la
democracia.
Aquel
julio de 1997 demostró que la ciudadanía de todo tipo de pelaje
político dijo basta ya. Se buscaba que ETA y sus miembros operativos
quedaran derrotados definitivamente, que eran libres de tener ideas
separatistas y hasta trasnochadas ínfulas marxista-leninistas pero
deberían defenderlas dentro del juego democrático. Bildu ha
desperdiciado una gran oportunidad de ser protagonista de la paz,
siempre más difícil de construir que la guerra. En realidad las
formaciones que se llaman independentistas y que manifiestan que su
objetivo es torpedear a España como nación y sociedad mediante el
juego democrático no han sabido gestionar la confianza que millones
de votantes depositaron en esas formaciones políticas. Igual que ETA
perdió sus fuentes de financiación y suministro de armas, Bildu y
demás formaciones afines, sólo de boquilla e interés común en
desvertebrar España como Estado constitucional, han perdido porque
la guerra que ha desencadenado Rusia en Ucrania es en realidad una
guerra contra la democracia en Europa y ya no hay tiempo de
populismos y demagogia...
Urge
que la Ley aprobada sea revisada y puesta en suspensión hasta que
Bildu, dando ejemplo, sustituya sus representantes parlamentarios por
personas sin pasado terrorista y protagonistas de atentados de forma
directa y de apoyo logístico. Puede parecer que no pero el debate en
Bildu está abierto y reciclarse e integrarse en el juego democrático
implica lealtad institucional, sin cometer el error de la camarilla
de la intentona golpista de sedición de insultar y faltar al respeto
en actos oficiales a Felipe VI. No están capacitados para seguir
dando supuestas lecciones de democracia. La imagen del señor Rufián
llevando balas a la tribuna de oradores del Congreso le iguala al
último que las metió: el golpista teniente coronel Tejero. Una
paradoja espacio temporal que ilustra una democracia atacada, aunque
sea en un asunto que en realidad se la suda al señor Rufián ya
tildado de traidor por quienes antes le reían sus gracias y montajes
escénicos como representante electo en el Senado, Congreso y platós
de televisión. La Justicia europea, como no podía ser de otra
forma, está desenmascarando la interpretación del prófugo
Puigdemont como paladín de la libertad democrática perseguido por
el franquismo que gobierna en España. Rusia no sólo no se sienta a
negociar sino que sigue pulverizando territorio ucraniano hasta su
conquista y la economía de guerra es un hecho que nos lleva a una
inflexión histórica donde todas y todos en todos los ámbitos han
de decidir si prefieren la oferta de Putin o defender hasta donde sea
necesario la democracia y la forma de vida que conocemos y vivimos.
Si son tan demócratas como pregonan, elegirán la unión para
combatir el totalitarismo, ganar la paz y jugar según las reglas,
con sus derechos inalienables pero también sin deslealtades
intolerables. Hasta ahora han demostrado que no están a la altura y
no saben, no quieren o no pueden vivir el presente...
Así
de simple y así de complicado.
The
Adversiter Chronicle, diario dependiente cibernoido
No hay comentarios:
Publicar un comentario