Suplemento
viajero cutre de The Adversiter Chronicle
Viaje por el asfalto un
día de verano
El
viajero sale del portal y se pone las gafas de sol. No es un calor
achicharrante como días atrás con temperaturas inhóspitas en las
latitudes del viajero, sopla una ligera y refrescante brisa pero la
luz del sol es intensa...
El
viajero para en su abrevadero habitual del cafelito mañanero. Ha
cambiado de responsables y el viajero tiene esa extraña sensación
de añoranza o melancolía. No hay muchos cambios exteriormente, una
máquina tragaperras más, una nevera de vinos en la esquina del
mostrador robando el espacio de los parroquianos que solían
ocuparla. El personal es distinto aunque el café sigue estando rico
y sigue el poner un churro, que el viajero ha de reconocer que están
mejor que con la última etapa de los anteriores responsables con
churros demasiado turrados, con restos de fritanga del aceite o una
masa blandengue y grasienta totalmente insípida...
De
nuevo en el asfalto, el viajero se dirige al centro de la ciudad. Se
nota la afluencia de foráneos, unos que vienen y otros que se van,
medita el viajero al ver a un grupo de jóvenes cargando las maletas en el coche cuando se detiene un instante en un local en alquiler de
parada obligatoria para el viajero cuando funcionaba como negocio; su
escaparate era un deleite a la vista consumista con cachivaches
electrónicos, equipos de óptica y un sin fin de cosas...
El
viajero se encuentra con un conocido, antiguo vecino. Se saludan y
charlan de lo que charlan dos antiguos vecinos y el viajero le nota
envejecido, han pasado años. Se despiden con agrado tras caminar un
trecho juntos para alivio del viajero un poco saturado ya de
historietas y anécdotas de antaño cuando eran vecinos...
Comienza
el viajero el camino de regreso. Ya está la mañana en su mitad, con
aumento de gentío por el asfalto. Se desvía de su trayecto habitual
porque la acera está con demasiada muchedumbre y no le apetece ponerse
mascarilla, sin respetar la distancia. Es verano, hace sol y en
vacaciones la vida es maravillosa, queda lejos el invierno...
El
viajero ha llegado al portal y se percata de que cogió al salir el
llavero que carece de llave del portal, llave extraña sin forma de
llave que abre electrónicamente. Espera que alguien entre o salga
del portal y observa los edificios colindantes. Completamente
ensimismado en sus pensamientos ve aparecer un vecino que le abrirá
la puerta y cogerá el ascensor tras...
Pero
ése, ya es otro viaje...
The Adversiter Chronicle, diario dependiente cibernoido
Salt
Lake City, Utah
Director
Editorial: Perry Morton Jr. IV
http://theadversiterchronicle.org
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