Suplemento
cinematográfico cutre de The Adversiter
Chronicle
A QUEMARROPA (1967)
(Point Blank)
Tres poderosas razones para aparcar mocho, linterna y
caja de herramientas dejando la faena nocturna para los suplentes
vacacionales del turno de día. La primera que cuenta con
protagonista mítico de Hollywood como es Lee Marvin cuyas películas
e interpretaciones ganan con el paso del tiempo; la segunda que nos
encantó la versión protagonizada por Mel Gibson y en tercer lugar
que es una producción de 1967 que permite viajar en el tiempo,
coches grandes de antes de la crisis del petróleo y disfrutar del
ambiente sesentero. Dirigida por John Boorman, los primeros veinte
minutos largos son un montaje psicodélico total con retrocesos
temporales, recuerdos y ángulos de cámara que pueden producir
serios cuadros de desorientación espacial, un tipo de narrativa
visual que recuerda al cine experimental soviético aunque una vez se
habitúa la retina y se entra en harina permite disfrutar del
visionado y siendo la estética un tanto televisiva que tanto se dio en la segunda mitad de los 60´s y primera mitad de los 70´s...
En su estreno la crítica la ponderó como una buena
película de cine negro y que incluso actualizaba el género. Lee
Marvin interpreta a Walker, un tipo duro y profesional del hampa que
acude en ayuda de un amigo en apuros que le embarca en un suculento
atraco para saldar una deuda. Con el botín en las manos, el amigo le
dispara a bocajarro y le da por muerto marchando con el dinero y la
esposa de Walker a la que lleva tiempo trajinándose. Walker
sobrevive y deberá seguir el rastro de su amigo para recuperar su
parte del botín, encuentra a su mujer que se suicida arrepentida de
la traición y tirada por su amante. Porque resulta que su amigo ha
robado a la organización para la que trabaja y Walker deberá ir
encontrando superiores en la organización que le devuelvan la parte
del botín que le corresponde.
Cuanta con la ayuda de la hermana de su suicida y
traidora esposa que también se la trajina su amigo. Interpretada
por una sensual y fermosa Angie Dickinson en un papel de mujer
sometida, capaz de utilizar su cuerpo para distraer al amigo traidor
de Walker. Interpretado por John Vernon en un personaje cruel y
cobarde a la vez, un tipo duro que sólo es un hampón de poca monta
que cree que puede robar a la organización para saldar la deuda,
ignorante de que la organización no perdona ni un centavo de dólar
que falte en las cuentas...
Se puede comprender la fascinación en la época de su
estreno y puede verse perfectamente la versión protagonizada por Mel
Gibson porque siendo la misma trama se cuenta de manera distinta,
marchamo de calidad que se da pocas veces en versiones, no hay más
que ver las últimas versiones de clásicos de los 80´s que son
bazofia que no superan al original. El resultado final es una
historia de cine negro donde se disfruta de estrellas de cine, una
buena historia y un buen pulso de dirección con un meritorio montaje
final. Nos gustó y tuvimos animada tertulia hasta la hora de fichar
para salir recordando como Lee Marvin lograba sentar ante el
televisor a la familia. Su rostro es único y su interpretación
total, desde muecas hasta gestos pasando por miradas siguen
cautivando al personal. Angie Dickinson está genial y lejos de sentir
la sensación de ver una película desfasada por el paso del tiempo,
es una pequeña cápsula del mismo que conserva su frescura y te hace
pasar el metraje pegado a la historia...
Una buena película con una buena versión décadas
después.
The Adversiter Chronicle, diario dependiente cibernoido
Salt
Lake City, Utah
Director
Editorial: Perry Morton Jr. IV
http://theadversiterchronicle.org
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