The Adversiter Chronicle

viernes, 11 de marzo de 2022

"Ni a pata ni alpargata y menos a La Alcarria", suplemento viajero cutre

Suplemento viajero cutre de The Adversiter Chronicle

Viaje por las noticias de la guerra de Putin en Ucrania

El viajero ha terminado de recoger los platos y se dispone a ver las noticias sobre la invasión a gran escala de Ucrania por parte del régimen de Putin en Rusia siguiendo la mejor tradición soviética, retrocediendo el reloj de la Historia en una mezcla de nacionalismo y expansión territorial imperial...
Gusta el viajero de viajar a las noticias de la guerra por la radio, más inmediata y veraz en ocasiones la palabra que la imagen, que como todas las imágenes de todas las guerras desde el siglo pasado están contaminadas de propaganda de ambos bandos. Sin embargo, el viajero gusta desde hace mucho tiempo de las crónicas de los corresponsales de guerra, algo que echaba en falta en esas guerras lejanas hasta desconocidas que siempre tienen lugar, de crónicas parcas en imágenes. Pero esta vez es en Europa, enfrascada en otra guerra civil que puede degenerar en mundial como las dos últimas grandes guerras civiles europeas. La guerra en la antigua Yugoslavia quedaba en cierta forma lejana y casi hasta ajena, una rémora y canto del cisne del fin de la Guerra Fría...
Esta vez es distinto y el viajero no ha visitado las noticias con calma desde que Putin y su régimen decidieron que Ucrania era objetivo militar de conquista a sangre, fuego y destrucción. El viajero ve los puntos fronterizos con el trajín de refugiados y personal de acogida dividido en policía, voluntarios de ONG´s, periodistas y filas de personas que el viajero se encuentra en su día a día, no son gentes de tez extraña y lenguas incomprensibles en algún lugar del globo terráqueo...
La destrucción es la misma de los viejos noticiarios que alimentan los documentales, es en color y textura de vídeo mas las ruinas humeantes, restos retorcidos de lo que el bombardeo ruso destruyó y que ahora son amasijos que permiten reconocer coches, autobuses y camiones. También amasijos de carne ensangrentada que eran personas como el viajero y que ahora son víctimas sin nombre, sólo una cifra al final de la crónica. Cifras que en ocasiones parecen demasiadas y otras demasiadas pocas...
Tampoco el enemigo agresor tiene pintas de jóvenes fanatizados desde la infancia que ven en la guerra la meta de sus vidas para mayor gloria de la nación. Son jóvenes y se ve el miedo en sus rostros, hay otros rostros en las noticias de soldados mayores, fanfarrones en sus uniformes de combate y que una vez muertos no se diferencian de los ucranianos y del resto de muertos en las guerras...
El viajero escucha testimonios, a políticos mundiales, el rostro de Putin negando las atrocidades de sus tropas echando la culpa a Ucrania y su gobierno nazi. El presidente ucraniano está lejos de la grandeza imperial de la que gusta envolverse el dictador ruso. Es un hombre sencillo, tan vulnerable como el viajero, barrunta éste para sus adentros, de voz grave y lengua desconocida que transmite seriedad y determinación. La misma que sus compatriotas en la frontera donde otros europeos acuden en vehículos fletados de manera particular evacuando refugiados. El viajero tiene sentimientos encontrados porque tiene la desasosegante sensación de que Ucrania está perdida y es cuestión de tiempo que capitule agotadas sus defensas, aterrorizada su población y liquidado el Gobierno...
El viajero termina su viaje, la congoja tiene un acre sabor a tormenta que se avecina, imparable salvo que alguien pare en Rusia los pies a Putin. Se acerca el viajero a la ventana donde la vida transcurre con las miserias y grandezas de tiempos de paz, acosados por la pandemia del coronavirus que ya no protagoniza el primer lugar en las noticias tras dos años de protagonismo. No es el final de la misma lo que ocupa y abre los noticiarios, es la guerra, esa bestia despiadada que hacía tanto tiempo que no hacía acto de presencia en la paz que nos hemos olvidado de cómo es, acostumbrados a la memoria selectiva de las anteriores, resucitando rencillas y odios antagonistas en nombre de ideales y liderazgos hace ya tiempo polvo de estrellas...
El viajero se aparta de la ventana y siente la necesidad de salir a tomar el cafelito de la tarde y que...
Pero ése, ya es otro viaje.

The Adversiter Chronicle, diario dependiente cibernoido

Salt Lake City, Utah
Director Editorial: Perry Morton Jr. IV
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