Una sección de
F. O. Roffön en exclusiva
para The Adversiter Chronicle
Balsámica victoria en
El Molinón con Italia no clasificada para el Mundial
Cuando
se atraviesa una mala racha y saltan todas las alarmas, no hay nada
mejor que una victoria abultada con remontada para elevar la moral,
encarar cada partido como una final con opciones y sobre todo insuflar aire a la institución. Es lo que ha ocurrido con el Real
Sporting que se ha reencontrado con la victoria en El Molinón con un
contundente cuatro a cero frente al Cartagena y además remontando un
gol en contra. Se hace evidente que la Segunda debe parar cuando haya
citas internacionales de selecciones, se afrontaba el partido a vida
y casi muerte con las ausencias del panameño Puma y la estrella del
equipo, el bueno del Djuka que llegó a tiempo de calzarse las botas
y asegurar la victoria con goles. El Real Oviedo nos ha hecho un gran
favor metiendo tres goles al Fuenlabrada y la situación nos deja con
treinta y nueve puntos en el décimo sexto puesto de la tabla
clasificatoria. Hacía falta la victoria porque ya se leían rebuznos
de la entidad pidiendo a la afición que demostrara su amor a los
colores apoyando al equipo, una gilipollez porque la afición siempre
está ahí, pero no deja de ser propaganda deportivo populista y todos felices
que se ha ganado...
Y la
sorpresa de la semana ha sido la eliminación de Italia en la repesca
clasificatoria para el Mundial de Qatar, triste noticia para el mundo
del fútbol por lo que implica de ausencia de una selección siempre
temible en las citas mundialistas donde tiene la sana costumbre de
plantarse en semifinales. Nos perdemos la oportunidad de ver otro
enfrentamiento entre españoles e italianos que en la última década
han protagonizado emocionantes duelos futbolísticos, aunque la
ausencia de los italianos quita un posible rival. A quienes amamos el
fútbol y su fiesta mundialista es una noticia triste y trágica para
la afición italiana que ve ausente a su selección por segundo
Mundial consecutivo. Dicen los tribuletes que es una crisis del
fútbol italiano a nivel de clubs que repercute en la selección pese
a ser los vigentes campeones de Europa de selecciones. Lo cierto es
que Italia siempre juega de forma ramplona al inicio de las fases
finales, tiene la pizca de suerte necesaria cuando la necesita y
termina plantándose en la final si se descuidan los rivales, así
que dar el pésame a la afición casi hermana de Italia y que, al
menos la afición al Mundial, la echaremos en falta.
Terminar
citando la victoria del Barça ante el Real Madrid, cosa que nos la
suda al resto de aficiones aunque sus aficionados babean en gran
mayoría por uno de los dos grandones. Ambos están en horas bajas
pese a que los blancos lo llevan mejor. Los blaugranas siguen
alegrándose de cada victoria pese a la realidad crítica de las
arcas y caudales. La derrota no evita las aspiraciones de unos y la
victoria no colma las aspiraciones de los otros, pero los ricos
también lloran y estos berran que da gusto en cuanto se les tuerce
un resultado. Me gustaría ver a ambos clubs y aficiones sufrir de
verdad una temporada porque de verdad les perjudican los arbitrajes,
les falte dinero en efectivo de verdad y que la verdad fuera que se
fichan galgos, podencos y cojitrancos como refuerzos, eso sería
llorar por algo de verdad. Pero llorar por empufarse a todos lo
niveles o porque han perdido en casa contra el eterno rival, son
lágrimas de cocodrilo...
F.
O. R.
The
Adversiter Chronicle, diario dependiente cibernoido
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