Una sección de
Palomino Gargajo Bilioso
en exclusiva para The Adversiter
Chronicle
Giro geoestratégico
respecto al Sahara del Gobierno de Pedro Sánchez
La
política exterior de España ha dado un giro geoestratégico de la
mano del señor Pedro Sánchez abandonando posiciones numantinas que,
si bien tenían sentido hasta hace veinte años, se anclaban en
contra de las tesis marroquís. Se ha pasado de defender un
referéndum de soberanía a asumir la propuesta de una autonomía con
soberanía del Reino de Marruecos. La oposición, con toda la razón
de Estado, critica el giro tanto en las formas como en las maneras,
mera treta de hacer leña cuando si gobernara el Partido Popular
posiblemente se hubiera dado el giro, tal vez cambiando las formas.
Se arguyen todo tipo de meras conjeturas sobre tal decisión por
parte del señor Pedro Sánchez, desde absurdos acuerdos de soberanía
española de las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla hasta
catapulta para ejercer cargo en la Unión Europea. Sólo, y casi de
pasada, se comenta muy por encima el papel de EEUU donde España es
su aliado en el flanco sur de la OTAN y Marruecos su aliado leal en
el mundo árabe desde la II Guerra Mundial y el desembarco aliado en
sus costas para arrebatar el norte de África a las fuerzas del
Eje...
El
drama del abandono de España al pueblo saharaui fue en 1975,
mantener la política de negar la solución mediante las tesis
marroquís ha sido siempre una china en el zapato de las relaciones
entre ambos reinos. Era una postura donde España perdía en un goteo
constante los apoyos de Francia, Alemania y Reino Unido y más allá
de una postura diplomática nunca hubo herramientas ni medios para
proponer alternativa al enquistamiento del conflicto. Los EEUU,
azuzados por el regreso del imperialismo ruso al Gran Juego tratando
de alterar fronteras e imponer tutela política cuando no anexión
directamente, vuelven a liderar la lucha de la democracia contra el
totalitarismo y se hacía necesario una entente cordial de sus dos
aliados, frontera entre dos mundos, dos culturas y dos sistemas
políticos contrapuestos. Ceuta y Melilla siempre serán
reivindicadas por Marruecos y Marruecos no es una democracia como
España, sin olvidar el caso de Gibraltar que siempre ha condicionado
a la diplomacia española cuando defendía sus tesis sobre el
Sahara.
En el
nuevo orden mundial que se está gestando en un parto cargado de
miedos e incertidumbres, Marruecos tendrá soberanía sobre el
territorio saharaui. Aceptado el hecho, partiendo de que los censos de
1975 y de hace dos décadas ya no son realistas, es hora de que
España cumpla con quienes fueron españoles y que malviven en el
desierto argelino. España ha de velar y hacer valer que la autonomía
del territorio sea tal e implementar medidas económicas entre los
dos países que repercutan en prosperidad y riqueza del Sahara y sus
habitantes. Los escollos son enormes y comienzan con hacer ver al
pueblo saharaui que su independencia de Marruecos no es viable, entre
otras razones porque EEUU no apoya esa tesis.
Se
pueden tardar otros diez años en lograr el regreso de sus gentes al
Sahara y no faltarán en el camino brotes de conflicto bélico y es
momento de que las autoridades políticas saharauis muestren a la
sociedad en el exilio que la solución para volver es negociar con
otro objetivo. Es momento también de que España y Marruecos se vean
como aliados comerciales, emprendedores de empresas comunes y nuevos
negocios. Es más lo que les une que lo que los separa, separaciones
de gran altura como la religión, las libertades ciudadanas y la
forma de gobernarse. Tal vez los nuevos tiempos que estamos dando a
luz sean la oportunidad para ambos países de reencontrarse como
vecinos, como herederos de un pasado común salpicado de
enfrentamientos ya superados y actores clave en el tablero del Gran
Juego a donde el régimen de Putin nos ha hecho regresar a golpe de
artillería y destrucción en Ucrania...
Así
de simple y así de complicado.
The
Adversiter Chronicle, diario dependiente cibernoido
Salt
Lake City, Utah
Director
Editorial: Perry Morton Jr. IV
http://theadversiterchronicle.org
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