Una sección del
padre I. N. Mundicia en
exclusiva para The Adversiter Chronicle
El pin parental es
necesario
De
nuevo, queridos feligreses, la esencia de nuestra tradición
educativa basada en los valores morales y éticos que han de
inculcarse en las descerebradas mentes infantiles desde que dan sus
primeros pasos en las aulas, se ve agredida por el ateísmo impío de
las autoridades gubernativas que no sólo pretenden la perdida de la
tradición educativa si no que además se arrogan la potestad de
tener la última palabra en materia educativa sin contar con la
autoridad paterna, que la materna suele ser casquivana y precisa del
conjunto del santo matrimonio para que la autoridad, sin ser
autoritaria, sí que beba las esencias del autoritarismo educativo...
¡A
ojos de Dios, educar a la infancia en valores ateos y protestantes
heréticos prescindiendo de la tradición educativa es condenar sus
almas a ser seres ateos que prefieren vivir la alegría consumista
sin preocuparse de la Iglesia y sus valores inculcados a través de
los siglos por los siglos amén! ¡Tan
descerebrados sois que no queréis ver lo que ocurre en la escuela
con vuestros hijos! ¡Acaso pensáis que cuando estéis en la vejez
van a cuidaros! ¡Sois un atajo de ciegos! ¡Una cosa es explicar que
son los genitales y otras manuales de retozar cual íncubos y súcubos
sin distinguir churras de merinas y todos refocilando en alegre y
pecaminoso fornicio con la bendición de las autoridades gubernativas
que vosotros, rebaño de acémilas descreídas, eleváis con vuestros
votos a los altares del poder!
A
veces me gusta ilustraros con pasajes de la vida de Cristo, su
periplo vital siempre nos ilustra ante problemas de esta índole.
Jesús era hijo putativo de carpintero, profesión ponderada y
respetada por los romanos y las autoridades, tanto judías como
romanas. Pues bien, mira que los romanos eran fornicadores y
lujuriosos de todo tipo de depravaciones fornicadoras, sin embargo a
la hora de educar no faltaba el latín ni el látigo. Ahora, apenas
se usa el latín y es delito usar el látigo. Jesús, que no hay
lugar a la duda de que podía intervenir como Dios, jamás de los
jamases se le ocurrió poner en duda el criterio educativo tanto de
las autoridades gubernativas romanas como judías, y si hubiera
querido podría haber intervenido. Pero no, Dios dejó que su Hijo,
que era Él, siguiera el recorrido escolar que se llevaba en aquellos
paganos tiempos...
¡Estáis
dispuestos a que metan a vuestros hijos e hijas en centros donde a
escondidas de los ojos del mundo, que nunca de Dios, nunca, donde
serán expuestos a todo tipo de aberraciones sexuales; que aprenden materias escolares en
las aulas, sí, pero que al caer la noche se convierten en Sodoma y
Gomorra! ¡Que cuando sean adultos serán tarados pervertidos,
maltratadores y violadores de otros niños y niñas! ¡Acaso esperáis
que el Señor permanezca impasible, lo esperáis! ¡Pues cuando la
ira de Dios descargue sobre vuestras cabezas no vengáis a implorar
su perdón! ¡Educar en los valores tradicionales bajo la tutela de
la Iglesia y dar la espalda y quitar los votos a quienes promueven,
bajo altos valores morales y éticos, lo que es lujuria, depravación
y desenfreno, algo que nunca hallaréis en las aulas que son como
Dios manda y la autoridad gubernativa debería amparar y proteger!
AMËNThe Adversiter Chronicle, diario dependiente cibernoido
Salt Lake City, Utah
Director Editorial: Perry Morton Jr. IV
http://theadversiterchronicle.org/
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