Suplemento fartón
cutre de The Adversiter Chronicle
Restaurante
La Boquería
C/
San Luís 5, bajo – Gijón – Spain
Con los menús del día
suele pasar que caemos en la rutina gastronómica y termina
apeteciendo un pequeño cambio, una alteración en nuestra rutina
diaria a la hora de comer, ese descanso en la jornada o colofón a la
misma donde el menú nos alivia y satisface. En otras ocasiones son
los fogones quienes matan nuestra fidelidad, defraudando la misma por
dejadez culinaria, cambio a los mandos de los fogones o nuevas
gerencias con innovaciones tan novedosas que resultan demasiado
vanguardistas y avanzadas para nuestro concepto del menú del día y,
sobre todo, de nuestro bolsillo...
Pero hay garitos del menú
diario que trascienden y logran la mejor publicidad para un local de
hostelería como es el llamado boca a boca. Es lo que ha
ocurrido en tierras del Principado de Asturias y más concretamente
en la ciudad de Gijón donde si estáis de crucero y queréis sacar
un buen sabor de boca a las horas en la ciudad La Boquería es
una sugestiva y satisfactoria exigencia. Teniendo en cuenta que el
presupuesto del equipo de cata gastronómica es de clase consumista
de magro sueldo, nos permite además la satisfacción recomendar a
cruceristas un local donde pedir el plato del día es toda una grata
experiencia.
El caso es que hace ya
casi un año que visitamos el establecimiento por primera vez y nos
dejó una grata impresión:
https://theadversiterchronicle.blogspot.com.es/2017/01/fogones-de-fogueo-suplemento-farton.html
Y lo cierto es que a lo
largo del tiempo transcurrido desde entonces su fama de buen comer el
plato del día o darnos un homenaje gastronómico en día laborable
no ha cesado. Ahora mismo lo mejor es pedir cita, uno de los encantos
del local es que es de dimensiones reducidas para la afluencia de
comensales pero un eficaz servicio de atención a las mesas y la no
escrita ley del menú del día que indica dejar la mesa cuando se
termina, derivada de la media hora para el tentempié de antaño y
aún vigente en ciertos ámbitos laborables, permite en perfecta
armonía que haya fluidez en la esperas que son mínimas pero
precisan de cita previa
El local palpita y lleva
en sus genes ser un local gastronómico donde la pulcritud es máxima,
la atención de la plantilla de atención a las mesas es profesional
pero con simpatía y modales exquisitos. El comedor está a nivel de
confort y buena sensación a la mesa y se respira un ambiente grato y
de satisfacción. No hay diferencia a peor desde nuestra primera cata
y en realidad ha ganado en calor ambiental, suma de factores humanos,
profesionalidad y buen hacer que, reiteramos, ha conseguido
propagarse allende el asfalto de la ciudad. Ojalá no se pierdan en
aspiraciones de mejora o rutina creativa, pero a día de cata es sin
duda un buen lugar para dejarse diez aurelios, comer como un rey y
disfrutar como un vasallo con las sobras de palacio...
Ripios recurrentes más o
menos ingeniosos, pasemos a los platos. De primero pedimos un arroz
caldoso con marisco, de buena presencia en plato a la vista y al
olfato, agradable al tacto y el contacto con lengua y paladar,
textura adecuada y sabor impecable; pieza contundente y deliciosa de
buen mejillón y par de gambitas adecuadas al grano del arroz. Un
primero que afianza la leyenda del local que afirma que se come sin
grasas, pero no sin grasa en plan rollo semivegetariano, aunque
recomendamos las verduritas...
De segundo un escalope con
patatas y pimientos, sobrio pero esencial en su esencia de correcto
empanado, nada de trazas de sabores aceitosos ni salsa para mojar
como energúmenos, carne tierna ni blanda ni correosa y de tamaño
aceptable; pimiento algo chuchurrío si sois yonkis de pimientos en
lata de las Martínez de toda la infancia y el resto de vida pero
aceptable y acorde al resto del plato. Ponemos un pero a las patatas
que nos gustan menos gruesas, pero sin aceite residual y de buen
calibre, pero no eran para despreciar.
De postre un biscuit de
turrón que a esas alturas de la experiencia gastronómica entra solo
y sólo puedes comentar que está delicioso. Nosotros reservamos para
las tres de la tarde y damos fe del éxito de un local sencillo pero
que colma las ambiciones de todo garito de plato del día: éxito de
público, popular por el boca a boca y clientela fiel que repite e
invita a comer un plato del día de diez aurelios y sentirse culpable
de que comer bien salga tan barato. Nuestra enhorabuena a
responsables y plantilla porque se han ganado una buena y merecida
fama y vive Dios que repetiremos, así que no dudéis si tenéis
ocasión de probar su menú diario.
The Adversiter Chronicle, diario dependiente cibernoido
Salt Lake City, Utah
Director Editorial: Perry Morton Jr. IV
http://theadversiterchronicle.org/
Salt Lake City, Utah
Director Editorial: Perry Morton Jr. IV
http://theadversiterchronicle.org/
theadversiterchronicle@hotmail.es
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