Con
la colaboración del profesor T. A.
Rambaina
en exclusiva para The
Adversiter Chronicle
CONO HELADO DE FRESA Y
NATA
Bueno
bueno el auténtico manjar veraniego que traemos hoy a MBC, nada
menos que el mítico cono helado de fresa y nata. Porque en este
mundo de los helados hay dos tipos de tragaldabas de helados, dejando
aparte a quienes no hacen ascos a ningún tipo de helado, como son
los tragaldabas de helados de palo, el típico polo helado; y el
helado de cucurucho más conocido como `cono´. En realidad ya es
posible consumir helado todo el año gracias a su oferta en grandes
superficies y supermercados que facilitan la ingesta en casa sin tener
que acudir al puesto de helados de todos los veranos o la heladería
de todo el año. Pero el cono helado de nata y fresa, sin menoscabo
de otros sabores, es sin duda el rey de su gama...
-Lo
es, lo es sin duda. Y no es un invento reciente porque ya las clases
pudientes de Egipto y Persia gustaban de los helados y especialmente
del jugo de frutas y del agua azucarada con plantas aromáticas y
enfriadas con hielo. Tal como lo conocemos hoy surge en el siglo XVI de
la mano del florentino Bernardo Buontalenti, lo cual despertó fobias
y filias en sus contemporáneos sobre el helado recién reinventado.
La primera heladería propiamente dicha fue el popular establecimiento Café Procope en 1660 y cuyo propietario inventó
además una máquina de fabricar helados que aún se usa hoy en día.
Hay en definitiva una historia del helado fascinante para descubrir.
Y si hablamos de la era actual de helados procesados industrialmente,
sin duda alguna el cono helado en sus diversos sabores se ha hecho un
hueco en la dieta de helados de millones de consumidores.
-El
cono helado fascina en todos sus sabores, podemos tomar el de fresa y
nata como el más popular y vendido. El diseño es espectacular
porque encontramos toda una fanfarria de sabores y sensaciones que
nos hacen salivar como posesos. Primero la copa helada que se lame
sin prisa pero tampoco sin pausa, lamiendo cerrando los ojos y
dejándose llevar por las sensaciones con esa mezcla de fresa y nata
potenciado por el sirope de fresa. Luego, un anillo de chocolate nos
marca la frontera entre la copa de nata y fresa y el reino del
cucurucho donde ya se empieza a mordisquear el cucurucho de forma
sutil, queriendo prolongar el inicio; el cucurucho relleno de helado
suma una sinfonía familiar al notar la galleta en la boca. Qué
decir del apoteósico final con chocolate y crema de ídem que
culmina en el final del cucurucho logrando que ansiemos otro y
sumergirnos de nuevo en la experiencia casi onírica de comer otro.
-¡Pero
es usted un patán! ¡Un patán gastronómico! ¡Que se lo está
comiendo a
mordiscos! ¿Qué parte no ha entendido de lamer suavemente, acariciando con la lengua el despertar de la fanfarria de placer gustativo? ¡Es usted un patán! Mire, podríamos decir los ingredientes que incluyen todos los ingredientes de un buen producto alimenticio procesado industrialmente, pero sólo diré que no mata, consumido de forma moderada y si no hay contraindicación médica se puede consumir un helado a diario tranquilamente y siempre resulta un postre muy apañado en épocas de canícula veraniega. Además, son infinidad las parejas que lamen al unísono un buen cono helado, cosa que une mucho y no deja de ser un juego erótiuco festivo preliminar de ir a mayores con fornicio. Es cierto que en los actuales tiempos decir a una chica si le puedes lamer el cono puede resultar ofensivo y denunciable para mentes inquisitoriales del progresismo feminista. Pero un buen cono siempre es un buen cono.
mordiscos! ¿Qué parte no ha entendido de lamer suavemente, acariciando con la lengua el despertar de la fanfarria de placer gustativo? ¡Es usted un patán! Mire, podríamos decir los ingredientes que incluyen todos los ingredientes de un buen producto alimenticio procesado industrialmente, pero sólo diré que no mata, consumido de forma moderada y si no hay contraindicación médica se puede consumir un helado a diario tranquilamente y siempre resulta un postre muy apañado en épocas de canícula veraniega. Además, son infinidad las parejas que lamen al unísono un buen cono helado, cosa que une mucho y no deja de ser un juego erótiuco festivo preliminar de ir a mayores con fornicio. Es cierto que en los actuales tiempos decir a una chica si le puedes lamer el cono puede resultar ofensivo y denunciable para mentes inquisitoriales del progresismo feminista. Pero un buen cono siempre es un buen cono.
The
Adversiter Chronicle, diario dependiente cibernoido
Salt Lake
City, UtahDirector Editorial: Perry Morton Jr. IV
http://theadversiterchronicle.org
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