Entrevistamos
hoy al protagonista del dicho que todos usamos varias veces a lo
largo del periplo vital y que sirve para señalar a quien se oculta
de sus actos. Sin embargo, desconocemos al protagonista real de la
historia y entrevistamos a Severino Sinhilo que pertenece a una saga
familiar que va ya por la cuarta generación en lo que a tirar
piedras y esconder la mano se refiere. Especialista en tirar la
piedra en manifestaciones de todo tipo y pelaje, nadie mejor para
ilustrarnos sobre su vida, circunstancias y cómo le afecta estar en
boca de todos y ser tan popular...
-Porque
no soy gilipollas, soy un profesional. Estamos acostumbrados a ver en
la televisión manifestaciones donde se tiran piedras y quienes las
tiran salen en pantalla, cierto que con la parafernalia propia de
ocultar el rostro, pero salen en pantalla. Puedo jactarme de que a mí
jamás me pillarán en plano de cámara. Eso de salir con rostro
tapado y gritando desaforadamente tras tirar la piedra es de
gilipollas porque te detienen y te fichan acabando con el negocio.
Tirar la piedra y esconder la mano es todo un arte, muchas veces se
dice lo de tirar la piedra a quienes teorizan e inducen a tirar
piedras a otros. Acepto que la frase puede aplicarse a quienes
inducen de palabra como metáfora, pero tirar la piedra de verdad ya
es otra cosa muy distinta logrando además ocultarte entre la masa
aprovechando que al ver la piedra tirar pues la masa se pone a tirar
piedras también. Tirar la piedra y esconder la mano requiere de unos
conocimientos y un arte que mi familia viene cultivando desde hace
generaciones.
-No
soy gilipollas, por supuesto que no. Yo vivo de esto, ¿sabe? Debo
mantener una familia y como profesional que soy de tirar la piedra y
esconder la mano no hago distinciones. Lo mismo voy a una algarada
independentista que algaradas deportivas, reivindicativas, de
inmigración, laborales, feministas, anti sistema e incluso acepto
trabajos para bodas y bautizos con movidas familiares. Puede apreciar
que el anonimato es vital porque, reitero, si te fichan se acabó el
negocio. Es más, le diré que trabajo por objetivos, hay ocasiones
en que hay prima por acertar a un antidisturbios. Uno cobra como los
futbolistas cojitrancos, por objetivos. Estos objetivos varían según
la manifestación y siempre con la norma de no tirar a la cara o a la
cabeza sin casco u protección apropiada. También hay tarifas según
la piedra, que no es lo mismo un buen canto rodado que un vulgar
ladrillo, también hay demanda de lanzamiento de contenedor pero es
algo burdo y que requiere de personal de apoyo, es un nicho de
negocio que no me interesa porque es algo denigrante cuando se es un
artista de tirar la piedra y esconder la mano rebajarse a lanzar
contenedores, lo mismo para papeleras, espejos retrovisores y demás.
La piedra es la piedra y lo otro son otras cosas totalmente
distintas.
-De gilipollas y puro
intrusismo profesional que no tiene absolutamente nada que ver con
el tirar la piedra y esconder la mano. Primero porque es un objeto,
cortante en este caso, que sustituye la piedra; luego el tema de que
todo machete lo sujeta una mano y es difícil escamotear ésta como
cuando se tira una piedra. Además, la piedra no deja rastro tras
tirarla y el machete necesita de una mano hasta deshacerse del
machete de marras. No hay que darle vueltas, tirar la piedra y
esconder la mano es algo único, estoy orgulloso de seguir la
tradición y debería cobrar derechos de autor cada vez que utilizan
la frase inspirada en el oficio de mi familia. Mire, voy a tirar una
piedra al televisor y ya verá como no ve la mano, ¿sabe por qué?
The
Adversiter Chronicle, diario dependiente cibernoido
Salt Lake
City, Utah
Director Editorial: Perry Morton Jr.
IV
http://theadversiterchronicle.org
No hay comentarios:
Publicar un comentario