Una sección de
Palomino Gargajo Bilioso
en exclusiva para The Adversiter
Chronicle
Comienzo de año en
incertidumbres
Apasionante
comienzo de un año que marca la mitad de una década donde no se
sale de un sobresalto para entrar en otro y donde la llegada con
plenos poderes de Donald Trump en su segundo mandato ha creado, ya
desde otoño, un marco de incertidumbre a todos los niveles, desde el
local al geoestratégico pasando por todos los demás. Lo peligroso
del presidente Trump es que manifestó que Dios le salvó la vida en
al atentado para devolver la grandeza a Estados Unidos. Es peligroso
que millones de votantes cristianos convencidos voten y luego
escuchen a quien han votado que es poco menos que un mesías y casi
un profeta, ese es el peligro porque es tentador sentirse elegido de
un dios, el mundo islámico lo padece a diario, y será tentador
pasar a tener poderes infalibles como elegido de un dios cristiano en
el que no cree, astuto para utilizarlo y llegar al poder, pero es
sólo mercadotecnia de perro viejo que ha descubierto las mieles del
poder y tiene el poder suficiente para desafiar la concordia y la
cooperación internacional que ya estaba hecha trizas y ahora acabará
de convertirse en polvo del recuerdo.
Y la
Unión Europea se debate entre el populismo de izquierdas y el
populismo de derechas, sacrificando a la mayoría silenciosa que
trata de sobrevivir entre medias de una ola populista y pendular a nivel global en las democracias. La
democracia tal como la conocemos y disfrutamos está en riesgo y la
sociedad europea, salvo aquellas que tienen frontera con Rusia, y muy
especialmente la española parecen ignorar la amenaza del régimen de
Putin. Se nos enseñan las bondades de la democracia, se juega en
democracia y se anima a ejercer los derechos que nos otorga, pero no
nos preparan para defenderla. Europa ya es una realidad continental
como tal y debe crecer otro poco, pasar de ser una sociedad avanzada
en democracia y economía para tener su propia personalidad defensiva
y ello supone, con Rusia amenazando y Donald Trump amenazando,
incrementar el presupuesto de Defensa y no sólo en armamento y
pertrechos a las tropas, también supone concienciar y preparar a la
ciudadanía con unos mínimos rudimentos en el manejo de las armas.
No es volver al inútil servicio militar obligatorio, hace falta una
instrucción continua en sistemas, manejo de los mismos y que el
resultado sea que en caso de movilización no ocurra como con la
pandemia o la reciente DANA donde falló el protocolo, así de
sencillo.
El
discurso oficialista-presidencialista del `progresismo paternalista e
ilustrado´ para consumo interior no cuela en el exterior. La comentada respuesta de Donald
Trump a preguntas de un corresponsal español se ha tomado a
chirigota por unos y de cierta perplejidad en los otros. Pensar que
Donald Trump no sabe qué es España es de quien no quiere ver la
realidad. Cierto que el nuevo presidente sabe lo que sus asesores en
la materia le pasan, y estos ahora mismo ven el mundo en quienes
apoyan y quienes son una amenaza. Por si fuera poco, Marruecos
aumenta su importancia como aliado de EEUU y ello supone en la
actualidad un serio peligro para los intereses españoles. Con un
Pedro Sánchez en campaña de imagen para preparar, cuando llegue el
momento, su salto a candidato a presidir un organismo internacional
relevante, se nota la carencia de ministros y ministras dignas de
llamarse tales. La imagen exterior de España se deteriora desde que
se renunció a ser interlocutor entre dos continentes con la potencia
del idioma y cultura en común. No hay ministros que defiendan una
política, son portavoces del discurso oficialista del día emanado
del líder y su equipo de asesores, un ministro de exteriores que se
dedica a defender el uso del catalán como lengua oficial en la UE
sin darse cuenta de que nadie quiere porque abriría la caja de
Pandora de todas las lenguas cooficiales europeas, no importa, no se
explica, no se argumenta.
Las
incertidumbres siempre presentan un panorama terrible precisamente
porque nos presenta un presente inestable. La mesa de negociación
sobre la Guerra de Ucrania es ya un hecho y comienza a tener visos de
realidad y el resultado será una tregua porque la incertidumbre real
es si a Putin le sucederá otro Putin y si a Donald Trump le sucederá
otro Donald Trump. Entre medias, habrá que afrontar el presente para
calmar la cosa porque todas las partes muestran síntomas de
cansancio. Además de defenderla hay que cuidar la democracia, sabemos
que los totalitarismos saben que alcanzar el poder mediante el
populismo, sea de izquierda o de derecha, les aúpa al poder jugando
hábilmente sus cartas a base de embaucar al electorado. Es hora de
dejar de desintegrarnos a nosotros mismos porque la amenaza de
desintegrarnos a todos es real y no estamos preparados para un
escenario prebélico en las fronteras de la Unión Europea, lo cual
incumbe a España...
Así
de simple y así de complicado.
The
Adversiter Chronicle, diario dependiente cibernoido
Salt Lake
City, Utah
Director Editorial: Perry Morton Jr.
IV
http://theadversiterchronicle.org
No hay comentarios:
Publicar un comentario