Suplemento
cinematográfico cutre de The Adversiter
Chronicle
MULA (2018)
(The Mule)
Qué mejor que comenzar el año con una del Clint
Eastwood de protagonista y director en esta producción de 2018 con
guion firmado por Nick Schenk. La crítica, que no tienen bemoles
para criticar al Eastwood y al que veneran son los mismos que
tildaban sus películas de fascistoide sin haber comprendido nunca
los guiños al espectador en su carrera como cineasta. En esta
ocasión el bueno del Eastwood se ríe de todo y de casi todos,
comenzando por reírse de sí mismo. Así que no dudamos en fichar y
sin ni siquiera sacar los trastos de faena nos dispusimos al
visionado bien provistos de birras frías y pistachos para una
película que la crítica despachó como buena sin más, que si tiene
mensaje político y, en definitiva, no es una joya esperada del
maestro Clint Eastwood...
La trama es fascinante, un viejo jubilado amante de las
flores y su cultivo que sacrificó la vida familiar, ver crecer a su
hija y su matrimonio porque le gusta disfrutar de la vida con sus
amistades tan juerguistas como él, de vuelta de todo y veterano de
guerra acostumbrado a devorar millas a lo largo de su vida laboral.
Pero en la vejez, un venerable abuelo Cebolleta, le embargan la casa
y su invernadero y se ve obligado a visitar la casa familiar, con una
parienta que le reprocha todo, la hija no quiere ni estar a su lado y
una nieta que confía en su abuelo y le defiende a capa y espada.
Llega a la boda de su hija donde no es bien recibido y un asistente
amigo de una de las damas de honor le susurra que si quiere ganar un
dinero necesario, fácil y rápido que llame a un número. Tras
pensarlo poco, llama y se convierte en una mula del transporte de
drogas por carretera que no levanta sospechas comenzando una carrera
criminal que le aporta el dinero para recuperar su casa, pagar la
boda de su hija y recuperar el garito donde celebra sus juergas con
sus amistades tan juerguistas como él y que no preguntan de dónde
sale el dinero.
Pero Clint Eastwood nos muestra en realidad una película
que muestra el cambio en la sociedad estadounidense, adicta a las
drogas y que recela de cualquiera que tenga trazas de pachuco. La
escena del que para la policía porque piensan que es mexicano y se
desgañita explicando que es estadounidense, sencillamente es genial.
Eastwood modula la hostilidad de los narcos que pueden ser asesinos
si les miras mal y que una vez que te conocen y te aceptan tienen
sentimientos humanos, ayudando al abuelo mula a entender el móvil,
hablando de sus familias y comprendiendo que la mula desaparezca
semanas con un gran alijo en su furgoneta porque tenía asuntos
familiares que requerían su presencia. Luego hay otra escena donde
Eastwood da una lección de cómo hacer una escena, vista hasta la
saciedad en otras como es la muerte en la cama de un enfermo con su
familia, Eastwood prescinde de aparatos clínicos con sonidos que
alertan de la gravedad, sólo hay una cama con un habitante postrado
y otro mirando, sólo la simplicidad de la escena que sin embargo
logra tocar la fibra sensible. Clint Eastwood está genial jugando
con su edad y su aspecto físico y donde la violencia se sustituye
por la sapiencia y que la veteranía es un grado que le permite salir
airoso de un control de carreteras con agentes de gatillo fácil si
ven algo que no les convence. Otra escena maravillosa es cuando le
siguen en otro coche y por el micrófono que le han puesto en su
furgoneta le oyen cantar y escuchar música que primero les come la
moral y luego acaban canturreando en el coche sin poder evitarlo,
diciendo que la música derriba barreras...
Está bien arropado en el reparto donde destacamos al
querido Lauren Fishburne que basa su actuación en gestos faciales,
tampoco está para muchas cabriolas ya, y cuando mueve las cejas lo
mismo te contagia su sorpresa que te hace temblar sintiendo su ira.
Un Bradley Cooper que logra convencer y está a la altura del
Eastwood, un Dany García soberbio de capo de los narcos juerguista y
amante de la vida que permite licencias a su personal si cumplen el
objetivo, ya sea a su manera o a la de la mula; y citar a Clifton
Collins Jr., un buen actor algo encasillado por su físico pero que
sigue convenciendo en su papel. De las féminas no decimos nada
porque están poco más que de florero, cierto que son el pilar de la
vida costumbrista y familiar, con sus tradiciones y ajenos al mundo
exterior donde la delincuencia prospera con el tráfico de drogas.
Así que os la recomendamos porque sólo por la película merece la
pena verla, si además sigues al Clint Eastwood desde sus inicios la
disfrutarás por muchos motivos.
The
Adversiter Chronicle, diario dependiente cibernoido
Salt Lake
City, Utah
Director Editorial: Perry Morton Jr.
IV
http://theadversiterchronicle.org
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