Una sección de
F. O. Roffön en exclusiva
para The Adversiter Chronicle
Empate con un Real
Oviedo que tampoco mete mucho miedo
Llegaba
el esperado derbi astur con visita al `Tartierón´
y un Real Oviedo con vitola de mejor plantilla de la categoría y
bien clasificado con 35 puntitos, claro que tiene la presión de que
el objetivo es el ascenso sí o sí. Espera en periodo navideño
amenizado con el culebrón del F. C. Barcelona y un presidente que ha
cogido las peores esencias del independentismo y está llevando al
club a un precipicio. Hay unas reglas establecidas por el mundo del
fútbol que el Barça se ha saltado a las bravas con lo que es, en
apariencia, una intervención gubernamental para poder alinear a dos
jugadores aunque no se cumplían los requisitos de unos reglamentos
que también elaboró en su momento el club catalán. Al final, el
Barça puede ver a corto plazo que quedarán anulados sus logros
desde tal intervención, porque si un rival europeo del máximo nivel
ve la posibilidad de impugnar un partido que han perdido, lo harán y
las instancias europeas le darán la razón porque se saltó el
reglamento en España. De salir impune el club, se volverá a los
tiempos de gastar sin tener y la posterior ruina. Si el Barça no
tiene dinero, al final sólo es por el vil metal, que haga lo que
tenga que hacer quien corresponda, pero ir de grandón con cortes de
manga al resto del mundo no es una buena opción. Es la muestra de gañanismo del presidente al ganar un trofeo que si no lo
juegan, o lo juegan y lo pierden, le quitan importancia como torneo
menor, como la Copa del Rey. Pero claro, han ganado al eterno rival
con una manita y el torneo vale un potosí...
Mejor
dejaban de estar politizados y volvieran a ser un club de fútbol,
saldrán ganando de verdad.
Buen
ambiente en el estadio carbayón con 28.123 espectadores, previa
comida de las directivas como debe ser entre los dos altos representantes
del fútbol asturiano. No faltaron gaitas ni tambores y un hermoso
mosaico de la grada, aunque dar cosas a la afición oviedista es como
dar una pistola a un chimpancé. Lo digo porque desde el inicio del
encuentro se vio el típico derbi donde el local trataba de apretar
y el visitante jugando en pases largos buscando a Dubasin y
Campuzano, éste con tarjeta amarilla tempranera, fútbol de medio
campo y jugado a trompicones porque, ambos equipos, al menor roce se
iban al suelo entre gestos de dolor y reclamando al árbitro. Y
quiero hablar del árbitro porque Sesma Espinosa supo discernir
cuando permitir seguir el juego y cuando señalar falta. Tanto
espectáculo de entradas con jugador al suelo entre lamentos y
gesticulaciones terminó por encender a parte de la grada del
`Tartierón´ convirtiendo cada saque de banda a favor del Real
Sporting en una lluvia de las piezas del mosaico, al parecer de
plástico, sin que faltaran botellines de agua. El árbitro siguió
el reglamento y tras un primer aviso por megafonía y una segunda
advertencia detuvo el encuentro como mandan los cánones para estos
casos de garrulismo, que estaban bien el el viejo Carlos Tartiere en
los 80´s donde insultar al personal contrario u arbitral, cuando no
ambos, era cosa inherente, pero en el siglo XXI somos civilizados y,
sobre todo, controlados por las cámaras. Se pueden poner papeleras
de cristal para que haya más escaparates, pero lanzar objetos al
campo e insultar a diestro y siniestro en el césped no es
permisible. Coñas marineras del BAR aparte, se llegó al descanso
con la sensación de superioridad local y cierto despiste visitante,
así que el descanso de verdad venía bien para olvidar un primer
tiempo que no dejó satisfecho a nadie. Entro Hassan en el segundo
tiempo y casi sin tiempo a volver del baño va y mete un gol que
ponía a los carbayones por delante y la afición contenta si hacer
el garrulo como en el primer tiempo. Parecía que la cosa pintaba en
bastos para los jóvenes y no tan jóvenes atletas del once
sportinguista, revitalizado con los cambios y un Real Oviedo que daba
un paso atrás pero sin renunciar a hincar el diente con un Alemao
incordiante y de nuevo un bravo Yáñez que lograba truncar balones
que iban a la red. Así transcurría la cosa cuando Gelabert tuvo
premio a su trabajo y esfuerzo marcando el tanto del empate en el
minuto setenta y ocho que supuso un jarro de agua fría para los
locales que ya se veían con la victoria en el bolsillo. Ya no se
movería el marcador en un derbi emocionante donde el reparto de
puntos es justo para los rojiblancos y una decepción para los
carbayones que se han metido en camisa de once varas asumiendo que se
hay que ascender sí o sí, lo digo porque tiene cosas pero no fue
tan temible como se suponía y es meterse presión que suele acabar
en desengaño porque la Segunda es muy puñetera.
Toca
el próximo sábado recibir a un Elche en segunda posición en la
tabla clasificatoria que buscará la victoria para acechar al primer
clasificado donde les separa una diferencia de tres puntos. Una buena piedra de toque para calibrar si el Real
Sporting mejora respecto a la primera vuelta de la competición. Un
empate sería aceptable y una derrota haría algo de pupa aunque
dependiendo de cómo se pierda en tal caso y una victoria sería un
chute de alegría porque la afición rojiblanca ansía el ascenso
como el que más, pero el objetivo sigue siendo sumar los puntos que
nos aseguren la permanencia y luego ya habrá tiempo para soñar, o
al menos dormir sin pesadillas...
F.
O. R.
The
Adversiter Chronicle, diario dependiente cibernoido
Salt Lake
City, Utah
Director Editorial: Perry Morton Jr.
IV
http://theadversiterchronicle.org
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