Una sección de
Kitapayá en exclusiva para The
Adversiter Chronicle
MAD MAX
La
propuesta de hoy es un título mítico que debería lograr que
jugadoras y jugadores que fuisteis en los 70´s y 80´s os animéis a
retomar el saludable hábito del vídeojuego. Se trata nada más y
nada menos que la adaptación de un título que dio lugar a toda una
saga cinematográfica: Mad Max El guerrero de la carretera,
en una adaptación fiel al título cinematográfico que nos ha
despertado gratas sensaciones. La inmersión si sois o fuisteis
frikis de la saga es total y supone una gran satisfacción amén de
reconfortante devorar galones de gasolina por el páramo en que se ha
convertido Australia y la civilización tras el apocalipsis nuclear,
conduciendo por desiertos que una vez fueron mares y luchando contra
los moradores del páramo. Confieso que ha sido una gozada poder ser
protagonista a lomos del V8 modificado...
También
me sirve para comentar un aspecto de las actuales vídeo consolas
como es el de la conectividad a Internet. Además de poder jugar en
línea con otros usuarios y usuarias, nos ofrece el acceso a
distintas actividades y además descargar los juegos, gratis y de
pago, directamente a la vídeo consola. Yo estrené esta última
función con este juego que os propongo hoy, está a precio
asequible, la descarga fue rápida y sin contratiempos sin problemas
durante las partidas, eso sí, hace falta conexión a Internet y
disponer de una tarjeta donde cargar el importe de la descarga. Es
seguro y SONY se ha trabajado la relación con el usuario así como
el crear una comunidad, algo que nos recuerda el intento de PHILIPS
con el sistema MSX...
Lágrimas
de nostalgia aparte, comentar que nos adentramos también en un
aspecto de los vídeo juegos actuales que no se conseguía en los
sistemas de los 70´s y 80´s aunque a finales de los segundos se
hizo imprescindible en los títulos: customizar el
personaje y sus accesorios. Es un apartado que aumenta las horas de
pasatiempo y complementan la acción principal, hay que recopilar
objetos y accesorios, aunque siempre es posible no prestar atención
o pasar directamente de seguir el rollo, tras vencer la pereza
inicial nos depara momentos de perder la noción del tiempo y aumenta
la satisfacción al ver las mejoras y las aplicamos al personaje.
El
argumento es conocido de siempre: el mundo se ha convertido en un
páramo reseco donde los vestigios de lo que una vez fue la
civilización salpica el paisaje en forma de moles de acero y hierro.
Los humanos se han convertido en depredadores de sí mismos y dominan
los fuertes, señores del páramo que controlan los depósitos de
combustible con ejércitos de fieles embrutecidos e inhumanos con el
prójimo que pillen. Mad Max busca su destino vagando en su V8
modificado y en compañía de un jorobado medio majara pero que tiene
el don en sus manos de la mecánica y el trucaje de cualquier cosa
con ruedas y motor además de servirnos de guía en las distintas
regiones y de sus moradores...
Un
mundo abierto que nos sorprende por la cantidad de matices y la
calidad de los gráficos. Tras los típicos minutos de adaptación,
los mandos son sencillos y al cabo de media hora ya estamos en
condiciones de jugar y en realidad ya hemos estado jugando desde la
primera toma de contacto. Luchas, peleas, asaltos a fortalezas,
recopilar chatarra y desterrar a los moradores del páramo son
incentivos suficientes que se complementan con carreras de la muerte,
recopilar material para
conseguir ayuda en las fortalezas aliadas,
recolectar fotos y postales que nos hablan de un mundo perdido y cómo
se perdió la civilización así como recopilar los distintos modelos
de coches que existen en el páramo. El juego permite no seguir una
acción lineal y cuando nos damos cuenta estamos jugando en varios
escenarios lo cual aumenta la sensación de plenitud de un título
que ofrece lo que promete y que no es otra cosa que el mundo de Mad
Max y sentirnos protagonistas. Sirve a la vez para filosofar sobre lo
bien que vivimos en este mundo civilizado y que, como siempre os
digo:
¡Quien no se consuela es porque no vídeo juega!
The Adversiter Chronicle, diario dependiente cibernoido
Salt Lake City, Utah
Director Editorial: Perry Morton Jr. IV
http://theadversiterchronicle.org/
Salt Lake City, Utah
Director Editorial: Perry Morton Jr. IV
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