Suplemento
cinematográfico cutre de The Adversiter
Chronicle
SHOWTIME
(2002)
Hay
películas malditas que tienen todos los ingredientes para ser un
éxito y que luego tanto público como crítica la reniegan el
primero y se dedican a denostar la segunda. Y sucede que con el paso del tiempo
esa película maldita para el público y denostada por la crítica
emerge triunfal como la buena película que es en su género. Es lo
que sucede con esta producción de 2002 con director solvente y
correcto como Tom Dey que se había fogueado dirigiendo Shanghai
Kid dos
años antes, cierto que protagonizada por el inefable del Jackie Chan
y sólo digerible para amantes de sus muecas en el careto y cabriolas
en el aire soltando mamporros orientales, con un dúo de estrellas
como eran Robert De Niro y Eddie Murphy bien encajados entre la
turbadora René Russo como protagonistas. El equipo de cata
cinematográfica no dudamos un instante en desterrar trastos de faena
y bien provistos de birras frías y pistachos disfrutar del visionado
de un auténtico cómic cinematográfico no valorado en su momento
por no ver caricatura y ver vulgar cine bufo, además de que el
argumento lejos de perder enteros por el tiempo transcurrido es
rabiosa actualidad, como es el tema de los formatos de telerrealidad
siguiendo con la cámara a patrullas de policía...
El
público de 2002 quedó desorientado ante una propuesta de mezclar
varios géneros para contar una historia. Quienes esperaban una
película de humor, de acción o de historia de pareja de
personalidades incompatibles quedaron todos decepcionados, tenía un
poco de cada género pero no contentó a ningún amante de los
mismos. La razón es que estamos ante una película bien rodada y con
buen guion, siendo siempre en tono irónico y humor del cine dentro
del cine. La crítica no vio más allá de una estrella que trabajaba
por la soldada en el caso de Robert De Niro y por arrimarse a buen
árbol a ver si su estrella dejaba de declinar como era Eddie Murphy,
con René Russo de florero. Robert De Niro demuestra que es un actor
interpretando a un mal actor, veterano agente de policía que se ve envuelto en
un programa de televisión con él de protagonista, un tipo duro que
se ve empujado a ser todo lo que el reniega como policía reflejado
en el compañero que le asignan de pareja para el programa. Un Eddie
Murphy bien contenido en la dirección con pizcas de su personaje mas
comedido, sin estridencias, siguiendo el ritmo de De Niro, un joven
agente que sueña con ser actor y que no desaprovecha la oportunidad
de ser una estrella popular de la televisión. Si alguien no sabe
apreciar la gracia socarrona viendo a De Niro interpretar un mal
actor y a Eddie Murphy interpretando a un joven con talento de actor
y la personalidad que da cada uno a sus personajes, deberían
hacérselo mirar.
Y
luego está René Russo muy bien acompañada de Drena De Niro que
interpreta a una intrépida productora de televisión que logra
emitir seis programas de un programa de telerrealidad donde un cámara
estará 24 horas siguiendo a una pareja de inspectores. Lo que para
la crítica fue un florero, es una interpretación de ambas actrices
como la copa de un pino y bien interpretadas además. Es una mirada
irónica al mundo de la televisión, fingiendo que se preocupan de
los protagonistas, de dar un servicio público de información de la
realidad que sólo esconde la ambición de subir escalones
profesionales y utilizar mientras haya audiencia a quien sea como haga
falta para que el público se enganche. Y es René Russo y su
compañera quienes nos muestran como se forma la realidad que vemos
en la televisión, y esto era hace dos décadas logrando que la
película sea tan actual como el día de su estreno...
Os
la recomendamos encarecidamente porque es una buena película donde
hasta el villano que trata de forrarse pegando atracos con un arma de
asalto de nuevo diseño resulta creíble. Pero verla como se ve una
buena película de humor que mezcla varios géneros para mostrarnos
la historia, con humor ácido entre líneas, excelentes
interpretaciones y que te entretiene. Es verdad que en 2002 el cómic
cinematográfico no tenía nada que ver con el actual y verla ahora
permite no echar en falta cosas y apreciar una buena película. Sólo
ver a William Shatner haciendo gansadas dignas de Groucho Marx y como
se ríe del interior del mundo del cine, por citar un momento de la
película, es suficiente carta de presentación para animarse a su
visionado. Una
película maldita que ha ganado con el paso del tiempo.The
Adversiter Chronicle, diario dependiente cibernoido
Salt Lake
City, Utah
Director Editorial: Perry Morton Jr.
IV
http://theadversiterchronicle.org
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