Son
tiempos de crisis económica y los gobiernos toman medidas que a
veces no son comprendidas por la ciudadanía que ve cómo su bolsillo
paga el pato. Pero detrás de las medidas gubernamentales se
encuentra la enigmática figura del asesor económico. Si la cosa no
mejora se culpa a los asesores y si mejora al buen tino del
gobernante de turno en rodearse de asesores. Entrevistamos a
Fulgencio Hierbaluisa, asesor en economía conceptual para el
Gobierno para que nos aclare el desconocido mundo de la economía...
-Nunca oí hablar de
economía conceptual, Fulgencio.
-A
nivel de la plebe y el vulgo hay que reconocer que la economía
conceptual aplicada a las grandes políticas económicas es la gran
desconocida. Es un tipo de economía de trabajo en las sombras, lejos
de los grandes titulares. En la economía conceptual lo importante es
el concepto como tal, de planificar la integración del concepto en
la economía del día a día sin perjudicar el poder adquisitivo, o
como en este caso de tratar de frenar la inflación y que no
repercuta en la calidad del consumo ni en el bolsillo de la
ciudadanía, motor al fin y al cabo de que ésta sea saludable. Es
cierto que es el Gobierno quien da a conocer las medidas y quien
tiene la responsabilidad final de su aplicación. Un ejemplo, cuya
aplicación está en estudio por las autoridades económicas, es la
media docena de cinco huevos.
-¿Perdón? ¿Una media docena de cinco huevos?
-¡El
concepto! ¡El concepto! ¡No se deje llevar por la primera
impresión, quédese con el concepto! Mire usted, no se trata de que
compre media docena y le birlen un huevo. Es el concepto lo que
cambia, así la docena llevará once huevos y por tanto media docena
pasa de seis huevos a ser cinco ídem. El consumidor no sufrirá
aumentos de precios en la media docena de huevos, se sigue
adquiriendo media docena de huevos y sin subida de precio. Una
intensa campaña en medios de comunicación, integrar en los planes
educativos el cambio de los conceptos pertinentes y en una generación
la nueva medida conceptual en los huevos será algo natural y el
concepto de media docena de cinco huevos asimilado. Lo importante es
que se cumple el objetivo, se contiene la inflación, el consumidor
no pierde poder adquisitivo y adaptarse al cambio por la población
acostumbrada a la media docena de seis huevos no tiene más
contratiempos ni efectos secundarios que el cambio de hora de
invierno a verano u viceversa. Lo importante es el concepto y puede
aplicarse a cualquier sector de la economía, la alimentación en
este caso.
-Ya...
Oiga, qué se aplicaría en la economía conceptual en el caso
particular de los melones...
-Aplicar
la economía conceptual como con los huevos, pedir un melón pasa a
ser medio melón, sin aumento de precio y demás ventajas aplicadas a
los huevos. Puede ser melón, sandía o cualquier otra pieza de fruta
de grandes dimensiones. Lo importante es que no afecte al bolsillo de
la plebe y el vulgo, reactiva la economía de la hacienda pública
por el incremento de ventas con sus correspondientes impuestos y el
sector melonero patrio ve salida viable económicamente a su labor.
Hay un caso de economía conceptual en proyecto que es el de las
latas, aquí es sencillamente cambiar el tamaño del envase y
disminuir el mismo. De esta forma se conserva el número de piezas
enlatadas y se beneficia la lucha contra el colesterol y enfermedades
cardiovasculares. Oiga, ya que estamos podría invitarme a un
cigarrillo, si es tan amable... ¡Oiga, esto es la pava de un
cigarrillo...!
-Es
tabaco de economía conceptual, se reduce el tamaño del cigarrillo
pero puede seguir comprando una cajetilla sin subida de precio...
The
Adversiter Chronicle, diario dependiente cibernoido
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