Suplemento
televisivo cutre de The Adversiter
Chronicle
SUPERVIVIENTES 2022:
Por fin la gala del jueves es tal, Anuar se va con alegato de defensa
final, visita a la Peñate, la Pantoja menea el badajo de Yulen y
Kiko Matamoros de nuevo deshace el petate
Dos
cosas hay que destacar ocurridas esta semana, primero que por fin se
recupera el formato de la gala de los jueves sin el diferido de los
viernes. No es que escucharan nuestras súplicas, sencillamente la
cadena ha encontrado programación para los viernes aunque estos
cambios lejos de lograr audiencia más bien la espantan. Lo segundo
es que el niñato del Anuar por fin ha sido expulsado por la
audiencia definitivamente. Y lo que unos dicen que es amor y las
otras que es un carpetazo entre la Anabel Pantoja y el Yulen, ha
cuajado en una paja, no de pajar precisamente. Destacar también que
el Nacho Palau ha demostrado un egoísmo en una de las recompensas del
pirata Morgan que termina de quitar la careta de un Palau que llegó
casi en olor de santidad tras sufrir martirio siendo pareja de Miguel
Bosé. Lo cierto es que cada vez comprendemos mejor al artista y nos
deja pasmados la personalidad egoísta y en beneficio propio de Nacho
Palau donde lo que no sea suyo, no le convenga o no le interese pasa
a segundo plano aunque signifique que sus compañeros y compañeras
se queden sin ración de la recompensa...
Y
toca, por fin, hablar de Anuar. Se ganó la expulsión y la antipatía
del respetable desde el minuto uno. Niñato en personalidad, de
lengua fácil para la vejación subiéndose a la chepa de
profesionales consagrados, de insulto a quien pase de los cuarenta
años, chulería de discoteca a horas de cierre, soberbio en su
pedestal y que encima va de tipo listo. Hay dos versiones de su
despedida y resumen de su concurso: la oficial donde su lacrimógeno y
gazmoño discurso de despedida en la palapa demuestra que el concurso
logra cambiar la personalidad y el alma de pelamangos como el Anuar,
redimido de sus pecados tras confesar sus vicios como concursante; y
está la oficiosa donde su discurso era en realidad un alegato de
defensa para lograr la absolución ya que es consciente de que se ha
comportado miserablemente. Este personajillo es sombra de la sombra
de su hermano, cierto que Anuar no balbucea tanto, no se pone
nervioso para terminar llorando ni argumenta como si estuviera en una
guardería infantil, pero si no fuera que es el hermano de la pareja
de la hija de Isabel Pantoja sencillamente no sería nadie desde un
punto de vista televisivo...
¡Y sí
Anuar, ni eres guay, ni caes guay, ni ná de ná, televisivamente
hablando, por méritos propios!
Otra
prueba de que esta edición es rarina lo tenemos en el tema del
palafito. La marcha definitiva de Anuar dejaba a Marta peñazo
Peñate de nuevo a solas. Sin embargo, antes de irse el Anuar
llegó su pareja, Toni Spina, y lo que iba a ser soledad se convirtió
en luna de miel. La repanocha es que en la gala del martes y con una
prueba peregrina de pescar un pez, resulta que el aprendiz de dandy
de su pareja se queda dos días más. Y si no hay pareja ni rival de
expulsión aparecen dos compis a la cabaña de comodidades aledaña.
Hay que reconocer que la Peñate es buena dando contenidos hasta que
satura con sus neuras y arrebatos, pero lo de estancia en solitario
es un chiste. Lo único bueno es que el Spina estará por lo bajinis
rezongando para sus adentros de que se le arrugará la ropa, saldrá
oliendo la misma a culo de coco y le picarán los mosquitos...
Kiko
Matamoros sigue convenciendo con su concurso a base de no hacer nada.
Sabe manipular psicológicamente al grupo, ya sea uno por uno, una
por una o una para todos. Ha sido salvado una semana más en el
indulto de los martes y ha protagonizado la pasarela de las
emociones, o cómo se llame. Fue paso por paso dando lo que se
esperaba de él como arrepentimiento, dolor, muerte y lágrimas por
el pasado comprendido en el presente. No faltó mea culpa en el
consumo de cocaína, en que fue mal padre y demás ñoñeces que
logran la empatía de todo el mundo y el placer morboso de ver a un
tipo duro pero que en el váter se caga como los demás. Apunta a
finalista y es el dinamizador de la edición porque su juego tiene
más mérito que el juego del resto, cierto que a veces parece que
vacila a la audiencia pero nos vence con esa sonrisa socarrona tras
soltar una turra sacando las vergüenzas de los demás. Ha cambiado
físicamente y da la sensación de que le empiezan a afectar los
espacios abiertos y que vaya a volver reconvertido, vegano,
progresista, pacifista, filantrópico intelectual y hasta de horarios
normales...
De
momento, tiene el favor de la audiencia.
La
parejita de la edición ha tenido finalmente sexo bajo la manta y la
luz de las estrellas. Por lo visto en las imágenes la cosa consistió
en maniobras orquestales en la oscuridad con la Anabel Pantoja presa
de frenesí manual en beneficio del Yulen que hacía de campana
mientras Anabel meneaba su badajo. Es cierto que al despertar Anabel
Pantoja tenía una sonrisa de oreja a oreja mientras su Yulen tenía
más bien cara de haba. Carpetazo, idilio paradisiaco con futuro,
otra cantada de la Anabel Pantoja, nadie lo sabe y el tiempo lo dirá.
Un tiempo corto porque la santa madre del Yulen viaja a la isla de
visita sorpresa y aunque últimamente ría las gracias de la pareja,
lo cierto es que la pobre mujer no traga ni quiere emparentar con el
clan. Debe ir un poco acojonada ante las intenciones confesas de
engendrar con su hijo por parte de Anabel Pantoja. Mientras, su ex-
sigue rentando vendiendo el dolor que le causa la actitud de
Anabel...
La
terna de nominados, tras la salvación de Kiko el martes, la componen
una Mariana que cae mal al resto pero que le sienta bien el traje de
su propia piel, el Ignacio Borbón que también le tienen inquina
aunque su ausencia dejaría a Kiko Matamoros sin mancebo al que
adiestrar y un Nacho Palau cada vez más desagradable a la vista
televisiva. El Borbón no merece la expulsión y Mariana tampoco amén
de que sería una pena perder su cuerpo vestido por el sol mientras
que el Palau goza de todos los atributos para ser expulsado y medirse
a la peñazo de la Peñate en el duelo final.
The
Adversiter Chronicle, diario dependiente cibernoido
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