The Adversiter Chronicle

martes, 28 de junio de 2022

"Ni a pata ni alpargata y menos a La Alcarria", suplemento viajero cutre

Suplemento viajero cutre de The Adversiter Chronicle

Viaje a la superficie comercial

El viajero entra con algo de emoción al centro comercial, desde antes del confinamiento domiciliario que no se daba una vuelta por sus entrañas. Es temprano, casi media mañana de día soleado y de temperatura agradable. El viajero observa las galerías desde la planta baja, con tiendas de nombres reconocibles como marcas comerciales, no hay el ajetreo de otras horas con gente joven deambulando entre tiendas y escaparates. El protagonismo a esas horas está en la planta baja que alberga un hipermercado rodeado de locales, desde copias de llaves a cafetería sin olvidar tiendas de móviles y productos de videojuego...
El viajero coge una cesta con ruedas, tiene el asa a buena altura y sus ruedas giran bien. Pasa desorientado el viajero por la sección de electrónica con cachivaches a jugosos precios aunque el crédito del viajero lleva tiempo exprimido entre pagar servicios y dejar pufos. Las piernas van en una dirección, buscando la sección de menaje, pero sus ojos se escurren ante los productos ofertados, mirando precios con las piernas andando rápido para que el viajero no caiga en la tentación de los cómodos plazos y confortables cuotas...
Observa el viajero la sección de electrodomésticos, mira de pasada la sección textil, ni se digna a mirar la sección de jardín y logra ver en lontananza lo que busca: platos a buen precio...
El viajero iba con una mentalidad clásica a reponer vajilla, blancos, un par de platos llanos, otro par de platos hondos, un par de platos de postre y una ensaladera, todo ello de color blanco. Sin embargo, el viajero se fija en unos platos de color negro, elegantes a la vista. Los platos hondos parecen inmensos pese a su apariencia más pequeña comparado con los clásicos platos hondos blancos. Los platos llanos parecen inmensos, de fina elegancia en negro, ideales para poner los platos hondos encima. Los de postre son los que más se asemejan a los platos de postre en blanco...
El viajero hace cálculos mentales, se le cuela el pensamiento a hurtadillas del teorema de Pitágoras sin venir a cuento, llegando a la conclusión de que la apariencia es sutilmente distinta a su idea inicial pero la capacidad de contenido es la misma. Al viajero se le corta un poco el rollo cuando se percata de que los platos, hondos, llanos y de postre, vienen en lotes de cuatro, dos más de lo planificado en cada categoría. Mira los precios y se queda gratamente sorprendido cuando ve que es bastante menos de lo presupuestado, un presupuesto de oídas tomando algo y charlando con conocidos. No se lo piensa dos veces y se pone en modo centella para atravesar de nuevo las tentadoras secciones de más tentadores productos que, cual sirenas a Ulises, tratan de atraerle al vértigo del consumo a crédito casi sin fondos...
Hay fila única y unas cinco cajas abiertas aunque sólo parecen estar funcionando tres. El viajero mata el tiempo observando sin ver, abstraído en algún pensamiento fugaz que se interrumpe cuando le llega el turno. Al final los doce platos le han salido a uno con ochenta y tres aurelios de vellón cada pieza, no se detiene a distinguir las diferencias de precio entre platos hondos, llanos y de postre, viene todo junto y se siente satisfecho, uno por saciar el afán consumista inherente a primeros de mes en las últimas y dos por los platos en color negro que serán una nota de color en la cocina y en la mesa. Puede imaginar una verde ensalada de lechuga salpicada de sonrisas blancas de cebolla sobre el fondo negro del plato, un alegre huevo frito con el contraste cromático de la yema y la clara sobre el negro del plato y qué decir de una porción de tarta helada en comunión y entrelazado cromático entre alimento y plato. Nada que ver con una loncha de jamón york que parece más un luto que un alimento sobre fondo negro...
El viajero sale al aire fresco de la calle, ignora cuánto tardará en volver al centro comercial y se promete darse una vuelta este verano a ver las galerías de los pisos superiores y acercarse a las salas de cine a ver la cartelera, promesa de amor que seguramente no será cumplida, medita el viajero mientras se encamina de regreso cuando se detiene a...
Pero ése, ya es otro viaje.

The Adversiter Chronicle, diario dependiente cibernoido

Salt Lake City, Utah
Director Editorial: Perry Morton Jr. IV
http://theadversiterchronicle.org





theadversiterchronicle@hotmail.es 



No hay comentarios:

Publicar un comentario

Powered By Blogger