The Adversiter Chronicle

sábado, 4 de junio de 2022

"Butaca de patíbulo", suplemento cinematográfico cutre

Suplemento cinematográfico cutre de The Adversiter Chronicle

LOS VIOLENTOS DE KELLY (1970)
                  (Kelly´s Heroes)

Hacía eones que el equipo de cata cinematográfica no visionábamos esta película de 1970 y dirigida con pulso firme por Brian G. Hutton. En el momento de su estreno la crítica la catalogaba de comedieta bélica con subgénero de robo perfecto. Al Clint Eastwood, que ya era un actor rentable en taquilla y tenía una inmensa popularidad a este lado del charco, la crítica fue benevolente sin tildarle de fascistoide que era el epíteto del gusto europeo y que sin embargo encandilaba a quien iba al cine a ver sus estrenos. La película tiene el sabor del cine de la era analógica, trucas de artificio y explosiones que no mutilan ni hacen saltar miembros amputados ni vísceras colgando, hay muertos, explosiones y sin embargo a la vez se nos muestra que la vida de la soldadesca es una aventura plagada de humor chusquero y socarrón. Así que aprovechando que empiezan los sustitutos del turno de día para dar vacaciones, que mejor que para que se fogueen que dejarles sin hacer la tarea nocturna y, tras aparcar mocho, linterna y caja de herramientas, subimos al despacho del gerente a disfrutar con birras frías y pistachos de cine en estado puro...

Clint Eastwood es un antiguo oficial degradado a clase de tropa y encuadrado en una unidad
de reconocimiento en primera línea desde el desembarco de Normandía y comandada por un joven y escaqueado oficial que es sobrino del general al mando de la división. La unidad es mandada por un Telly Savallas sargento primero que trata de mantener a sus hombres con vida. Una unidad formada por soldados retratados en dos frases e interpretadas por un grupo de secundarios familiares a la retina, tal vez la razón de la benevolencia con el Eastwood por la crítica es que se trata de una película coral. El personaje del Eastwood, Kelly, logra hacer cantar a un oficial alemán capturado que en una localidad a la retaguardia de las líneas alemanas se ocultan en un banco, custodiadas por tres tanques Tigre, cajas con miles de lingotes de oro. Tras convencer al pelotón y al sargento primero, deberán contar con la colaboración de distintos soldados en distintos puestos de la cadena de suministros y un Donald Sutherland que comanda tres tanques Sherman modificados y que se mantienen siempre que pueden en retaguardia simulando mantenimiento, su oficial al mando fue decapitado por un obús del 88 y no dieron parte del incidente lo cual les permite estar a salvo...

Vayamos por partes, lo primero que es una película de hazañas bélicas que logra enganchar por la calidad de la producción. Salvo los vehículos semioruga nazis que son del bando aliado, podemos ver en acción tanques de verdad, no posteriores que simulan a la vez a los Sherman y a los Tiger como sucede en otros títulos con más pedigrí. Es algo que se agradece porque muchas películas bélicas precedentes y contemporáneas de la película de hoy pecan de que los vehículos no son los de la época. Sigue las reglas de entonces: mostrar la vida militar atractiva, la guerra casi como un divertimento lleno de emociones y lo ya citado de muertes sin sangre ni amputaciones ni tripas asomando, cosa que ha sido posible en el género bélico gracias a poder mostrar realismo con los efectos digitales. El elenco está magnífico, el guion es excelente y como producto cinematográfico es impecable, aunque hay cosas que la crítica de entonces no supo o no quiso ver...

Ambientada en 1944, muchos aspectos recuerdan más a las unidades acantonadas en Vietnam. No hay casquería pero se nos habla y muestra el fuego amigo, no hay batallas y sí ametrallamientos por sorpresa, cortes de cuello con alevosía y nocturnidad, la letalidad del francotirador, la muerte en un campo de minas, la inoperancia de la oficialidad de tropa y el cesarismo del general al mando. También de enchufismo, de abandonar la causa para convertirse en mercenarios que luchan por el oro y robarlo antes de que nadie se dé cuenta, de la fatiga de combate. Los nazis son soldados alemanes normales que mueren combatiendo al igual que los aliados y el nazi fanático ve la luz de lo absurdo y un horizonte de millonario, hasta se le perdona el saludo nazi de despedida hasta que termina de ver la luz y se despide de soldado a soldado. Así que tenemos una crítica velada al militarismo y el perdón cinematográfico a los veteranos alemanes.

Se la cataloga de comedia y es quedarse y ser algo corto desde un punto de vista cinematográfico. La película destila humor pero si se sabe ver entre líneas es un alegato pacifista acorde con la época de su rodaje pese a que la década de los 60´s ya era pasado. En realidad la película es un cachondeo de principio a fin, un excelente comic bélico por el que no pasa el tiempo y pertenece al subgénero de atracos perfectos. Hay humor hasta el final y un reírse del cine dentro del cine en la escena donde los tres protagonistas salen al encuentro del tanque nazi. Y es tan buena película que si la ves por primera vez te atrapa como espectáculo cinematográfico, vuelves a verla cada dos o tres lustros y te sigue atrapando y disfrutando de las esencias que destila de homenajes, crítica y humor esquiva censuras. Es posiblemente junto con La gran evasión la mejor película bélica en el orbe hispano cuando el cine era el entretenimiento popular y que transmitían a la siguiente generación alquilando las películas en el videoclub...
Hay que verla y no la olvidas.

The Adversiter Chronicle, diario dependiente cibernoido

Salt Lake City, Utah
Director Editorial: Perry Morton Jr. IV
http://theadversiterchronicle.org





theadversiterchronicle@hotmail.es


 

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Powered By Blogger