"El sermón de la pradera", por el padre I. N. Mundicia
Una sección del
padre I. N. Mundicia en
exclusiva para The Adversiter Chronicle
Preparativos de San
Juan, acerca de la bendición del nuevo coche de la policía local,
ayuda a Ucrania
Ya
estamos en junio, queridos feligreses, y se acercan las fiestas
parroquiales y la noche de San Juan. Es otra de esas fechas señaladas
que se ve emponzoñada por el resurgir de cultos paganos como la
absurda danza, casi demoniaca, en la hoguera. Sabéis que siempre que
me es posible soy partícipe de la alegría de la juventud y puedo
disculpar el natural jolgorio de las hormonas en la adolescencia y
primera juventud. Sin embargo, este año no cederé terrenos
parroquiales para celebrar la hoguera, ya no se celebra desde 2019
por la pandemia, pero es que me ha llegado una multa de la autoridad
correspondiente del gobierno correspondiente, concretamente de la
secretaría de medio ambiente, donde se me multa como titular del
terreno por la quema de productos tóxicos, no sé qué galimatías
de incumplimiento de normas ecológicas con embargo de mi sueldo
sacerdotal y del motocarro parroquial del que soy usuario. Mientras
aclaro este engorroso asunto en el arzobispado la próxima semana
dejo al párroco auxiliar, el padre Genaro, encargado de averiguar
los pormenores de que en la última hoguera de San Juan celebrada en
terreno parroquial se quemaran, y cito la citación, neumáticos de
tractor y automóvil, neveras, desechos fitosanitarios y sustancia
tóxica aún por determinar que posiblemente sea estiércol...
Yo sé
que vivimos tiempos de crisis y que uno ve una fogata y es tentador
aprovechar la misma para deshacerse de cosas y cachivaches que hay
que depositar en puntos limpios, llevar a estaciones de reciclaje o
sufragar las obras para depósitos de deshechos. Pero meter una vaca
muerta en el centro de la hoguera para incinerarla y oculta a la
vista, hizo pensar a una parroquiana que alguien estaba quemando a
una persona, llamó a la Guardia Civil y al día siguiente
investigaron los restos de la hoguera. Yo colaboro siempre, pero una
cosa es aguantar celebraciones paganas, vestimentas dignas de alcoba
mercenaria en las féminas y falta de fervor religioso y otra es que
me embarguen la nómina, el motocarro parroquial y me metan un puro
de casi 50.000€ de multa. Aunque me consta por el confesionario que
el padre Genaro no os inspira mucho respeto, ya no digo nada de
autoridad, que sepáis que en el seminario fue encargado de pasillos
desde el segundo año en el mismo. Si alguien es capaz de averiguar a
los culpables de convertir la hoguera de San Juan en un crematorio
ilegal de residuos, deshechos y animales muertos, me llegan rumores
de que al menos un gato hizo compañía a la vaca, ése es un recién
salido del seminario, meapilas, botarate y gazmoño como el joven
padre Genaro. Se llegará al final de este escabroso asunto, os lo
aseguro.
El
grupo municipal de Progresistas Democráticos Modernistas Organizados
y Sociales me hace llegar un escrito protestando por la bendición
del nuevo coche de la policía local ante el busto de Fulgencio,
conocido personaje de la parroquia que fue el primer policía local
del municipio. Dice el escrito que la bendición ante el busto de
Fulgencio es rendir homenaje a la represión franquista en la memoria
de un conocido falangista como fue Fulgencio. Que los dos miembros de
la policía local hincaran la rodilla demuestra la complicidad de la
Iglesia con la ultraderecha. Lo primero que hay que aclarar es que
quienes conocieron a Fulgencio solían escucharle decir que en la
Guerra Civil fue rojo, azul y no era amarillo porque no tenía
cirrosis. El grupo municipal debe saber que aquí la contienda hizo
que empezaran en un bando y acabaran en el otro, la opción era ser
gloriosamente fusilado, y que en la posguerra para ser policía
municipal era necesario un pasado intachable. Fulgencio sirvió en
ambos bandos y su labor posterior como policía municipal dejó un
grato recuerdo entre sus vecinos. Está bien ser moderno y
progresista mas no a costa de ser y difundir la ignorancia supina de
las cosas. Y si el Arturo y el Manolo doblaron la cerviz e hincaron la
rodilla durante la bendición es porque les conozco desde que eran
monaguillos y aunque ahora sean hombres y agentes de la ley
municipal, no me fio un pelo, tienen un pasado de gansadas y
cuchufletas, gamberradas y puñetas que no les perdono en la vida y
conmigo agachados y de rodilla que no se muevan...
Avisados
quedáis de las indagaciones del padre Genaro, este año de hoguera
en terrenos parroquiales ni soñarlo y como me embarguen la nómina
los culpables de tal embargo les será abierto un doble expediente
secreto parroquial. Antes de finalizar, emplazaros a los esfuerzos de
la Iglesia, con Francisco dando ejemplo, de ayuda a Ucrania ante el
invasor ruso. Ni armas, ni dinero, ni voluntarios ni palomas
mensajeras, enviaremos el único arma que puede detener las hordas
rusas de Putin y su régimen, la única solución por encima de
sanciones y embargos... ¡Vamos a enviar rezos! Y me diréis que para
qué si rusos y ucranianos son cristianos y ya tienen sus rezos...
¡Porque son ortodoxos y el único Dios es católico!¡Así que todo
el mundo a rezar en maitines, hora nona y antes de comer y cenar que
serán anunciadas dichas horas de rezo por las campanas de la iglesia
parroquial. Termino aclarando que, como ya enviamos los rezos, la
pequeña y laboriosa comunidad de ucranianos refugiados en la
parroquia ya no tiene barra libre para comprar en la tienda
parroquial y deberán abonar los gastos de sus compras de primera
necesidad.
AMEN
The
Adversiter Chronicle, diario dependiente cibernoido
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