Suplemento
televisivo cutre de The Adversiter
Chronicle
SUPERVIVIENTES 2021:
Pasarela de emociones con Tom pecador, Alejandro Albalá expulsado
esta semana y cinco finalistas en la final aunque nos dé un poco
igual
El
tiempo pasa volando y la próxima semana se disputa la final ya en
plató y a donde han llegado cinco finalistas, dos caballeretes y
tres damiselas. Lo cierto es que nos la trae un poco al pairo quién
sea la ganadora o el ganador del premio. Ha sido una edición con
personajes y personajillos de perfil bajo, desde un punto de vista
televisivo como concursantes, para lo que se estilaba en anteriores
ediciones. El exterior ha sido una constante y, ya lo dice todo de
esta edición, trama principal de la convivencia con una Olga que
tenía ante sí un papelón, pero hubo filtraciones casi constantes
de información del exterior y a partir de ahí la cosa empezó a
degenerar. Hay que sumar el baile constante de días de emisión con
raciones dobles tras días de sequía. Luego está el tema de las
votaciones donde algo raro pasa, no es normal la expulsión de Palito
a favor del vago televisivo del Omar y que éste fuera expulsado una
semana después, hablan de votos comprados en paquetes, de
inversiones de familiares en los mismos. Edición rara de
concursantes raros, de tramas raras, de un cada vez más raro Jorge
Javier y sucesos raros en pruebas, hurtos y robos de comida...
Lo
más destacado desde la última crónica es que se realizó la prueba
de la pasarela de las emociones, que llamamos en la Redacción, donde
el pillo del Tom se dedicó a flagelarse y a insultar la inteligencia
del espectador con una lacrimógena narración de sus engaños y
falsedades en las relaciones con Melisa primero, con Sandra después
y con ambas a la vez. Por supuesto Melisa le mandó a freír
espárragos de manera serena, adulta y dolorosa de fortaleza
femenina. A Sandra Palo le habrá sabido a cuerno quemado que Tom
afirmara que es mejor Melisa. Una actuación más del inefable del
Tom al que hay que reconocer que es un gran actor pero que piensa con
la polla, de esos personajes que al principio hacen gracia y al final
saturan. Le sumas las cucamonas y chistes de brocha rosa que le
espeta el Jorge Javier en las galas y el tipo se crece en su
personaje concursante. Al final se ha quedado sin ambas pero puede
permitirse pasar del tema. No merece ser finalista y menos ganar la
final, pero en esta edición todo puede ser posible.
El
expulsado por la audiencia de regreso a casa, ha sido el Alejandro
Albalá. Nos gustó su concurso y tuvo unas palabras de despedida
dignas de elogio hacia sus compañeros, el programa, votantes y
familiares. Ha sido el más isleño de todos junto con Palito y Lola.
Sus defectos de personaje televisivo fueron virtudes ante un
concursante torpe para algunas tareas, aguantar el chaparrón de
vaciles y malas maneras de Gianmarco y Tom, la convivencia y al
propio concurso. Merece más que algún que otro finalista llegar a
la final pero la audiencia prefirió salvar a Tom. Otra de esas cosas
raras porque se ha roto la dinámica de las votaciones y no es normal
premiar a un farsante, por muy televisivo que sea Tom, para castigar
a un superviviente que ha sido salvado en todas las nominaciones.
Lástima que se pierda la final pero como concursante no hay nada que
reprocharle.
Los
últimos nominados de esta edición vuelven ser la Olga y el Tom, que
derrotaron este pasado jueves al expulsado Albalá. Olga fue la
primera salvada y se supone que debería derrotar a Tom, pero no nos
atrevemos a realizar apuestas, mira que nos gustan, por quién será
finalista. Olga merece y no merece estar en la final, pero el Tom
merece quedarse con la miel en los labios y ser el último expulsado,
es demasiada recompensa ser finalista para un concursante que basa su
encanto en ser una cuchufleta andante, vacilar a las damiselas y
quedarse con la audiencia con sus turras verbales de argumentos
vacilones...
Y
Gianmarco de líder final y en la final, apaga y vámonos.
The
Adversiter Chronicle, diario dependiente cibernoido
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