Unas memorias de
Antón Rendueles en
exclusiva para The Adversiter Chronicle
Olimpiadas
Han
comenzado las que seguramente pasen a la posteridad como Olimpiadas
de la pandemia en Japón. Tal vez por las circunstancias, he
recordado todo el día las Olimpiadas que recuerdo de la niñez.
Montreal 78 está grabada a fuego, supongo que por Nadia Comaneci y
sus medallas en gimnasia, pero poco más. De Moscú 80 recuerdo la
medalla en vela, creo...
Pero
mi verdadera primera olimpiada fue Los Ángeles 84, con el hombre
cohete, el hechizante estadio olímpico y por supuesto Carl Lewis.
Pero sobre todo, el recuerdo de la final de baloncesto ante los
anfitriones, auténticos atletas profesionales de la NBA...
Recuerdo
que la gesta de llegar a la final, tal vez algo menos meritoria por
la ausencia de la URSS y sus aliados en la Olimpiada, boicot de
revancha por el de cuatro años antes en Moscú de los EEUU y sus
aliados; pero estábamos en la final aunque la diéramos por perdida
antes de disputarla. Sin embargo, millones de españoles
trasnocharon, robaron horas al descanso, madrugaron y se sentaron
ante el televisor para ver a España jugar la final...
Es
difuso mi recuerdo de si me despertaron o aguanté despierto, pero sé
que me dormí en el sofá antes del descanso. Fue un momento
importante, hacía falta aquel sentimiento patrio con la guerra al
terrorismo de ETA y el GAL, la ausencia de triunfos en otros deportes
salvo hazañas individuales que eran la excepción que marcaban la
regla...
Hace
ya décadas de aquella noche, los Juegos Olímpicos llegan con un año
de retraso, sin público en los graderíos y deportistas sin recibir
el aliento de ver sus nombres coreados, de aplausos a sus hazañas y
el homenaje por sus gestas cristalizadas en medallas. Hoy la
selección de baloncesto es de las favoritas y la avalan sus
gloriosos resultados en citas anteriores. ETA y el GAL son historia
pero han sido sustituidos por una clase política que vive del
nacionalismo y engañar a sus votantes...
Ya
nadie me despertará para ver tal o cual final porque ya están donde
vamos cuando no despertamos más...
Antón
Rendueles
The
Adversiter Chronicle, diario dependiente cibernoido
Salt
Lake City, Utah
Director
Editorial: Perry Morton Jr. IV
http://theadversiterchronicle.org
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