Lo único que mis neuronas
entienden de política es que hay que avisar o nombrar un sustituto
que me represente en las reuniones de vecinos. Por fortuna, en el
acantilado no dispongo de vecinos, y mucho menos de vecindario, así
que estoy absuelto de asistir a las reuniones, que nunca se convocan,
y de practicar política vecinal y diplomacia vaticana en el
ascensor...
El caso es que, desde hace
un tiempo, veo a mis semejantes hablar constantemente de la política
y sus vicisitudes. Escucho en silencio, cualquiera osa rebatir o
discutir los argumentos políticos de nadie que igual me pega. Sin
embargo, en la mayoría de las ocasiones tengo esa sensación
pasajera de que lo que me está largando y dando la turra ya lo había
escuchado antes, en la tele, prensa o radio...
Como ejercicio mental
siempre que tratan de convencerme o adoctrinarme, mientras sigue la
turra me abstraigo y trato de recordar quién o cuál en tal medio
dijo lo mismo, exactamente lo mismo mismito, oiga. Con el paso del
tiempo y turras varias, logro identificar a tal o cual presentador u
presentadora, tertuliano u tertuliana...
Lo más llamativo es que
de política la turra es escasa, la mayoría de la misma son insultos
al político de turno, graves ofensas de aquellos y airadas protestas
con petición de cabezas clavadas en la picas de la plaza mayor. No
oigo alternativas, argumentos neutros que sólo da el análisis de
las cosas, ni siquiera aprecian lo bueno ni ofrecen alternativas que
encajen en lo propuesto. Deduzco por tanto que la
culpa es de la clase política donde unos no explican y los otros no
ilustran...
Sin embargo, lo único que
recuerdo de la política vecinal es a la vecina del séptimo, que
cosas.
The
Adversiter Chronicle, diario dependiente cibernoido
Salt
Lake City, Utah
Director
Editorial: Perry Morton Jr. IV
http://theadversiterchronicle.org
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