Parece ser que el
populismo campante por estos lares ha dado lugar a una nueva fauna en
la selva de la política: la `falocracia´...
Yo nunca entendí ni sabía
siquiera la existencia de tal fauna política, es cierto que la plebe
debe limitarse a la consigna de `donde tengas la olla no metas la
polla´. Para el caso que nos ocupa, y que nos desocupa si llega
el caso a las alturas, la consigna debería ser que `donde tengas
la urna no metas la polla, las zarpas y de paso súbete la
bragueta´...
Por lo visto y escuchado
la `falocracia´ se basa en una mezcla de ambición y ansias de poder
por un lado siendo el otro un lugar de oscuridad morbosa. Se aparenta
una facha de ser anti facha y ser más feminista que las sufragistas
pioneras, se medra a la sombra del líder de turno hasta llegar a un
estado de nirvana erótico-poderoso donde se mete mano, se dicen
procacidades y sencillamente se abusa a todos los niveles. Si te
pillan sabes que ni tus más íntimos saben de tí, si te denuncian
es culpa del sistema patriarcal desde los tiempos de Abraham y si te
pillan sencillamente no te reconoces y crees que no te acuerdas...
Desde luego es siempre una
aventura despertar y poner la actualidad al día que se suma a lo del
día anterior. Si la cosa fuera un aparato digestivo se diría que
hay sonidos sospechosos de pequeño estreñimiento que ya dura
demasiado y están los intestinos a punto de descargar sin
misericordia. Tapar la nariz y mirar para otro lado echando la culpa
de la ventosidad al vecino del escaño de enfrente, como que ya no
cuela. Sólo queda poner al menos un orinal y que la mierda quede
recogida cuando llegue el momento para reciclarla en el Hotel
Trullo...
Todo parece desvanecerse
como se desvanecen los sueños, resistiendo a despertar y consciente
de que el sueño se ha ido. Lo malo para la `falocracia´ es que las
pesadillas sí se recuerdan, incluso pueden ser traumáticas y todo,
pero no se olvidan desvaneciéndose como los sueños, quedan en el
recuerdo y se busca el motivo de tal pesadilla que acaba siendo, en
realidad, terribles complejos de inferioridad que se enmascaran
cuando se instalan en las parcelas del poder y acaban creyendo su
sueño convirtiendo en pesadilla la vida de la mujer que tenga la
desgracia de tocarle como jefe superior...
Es lo que pasa cuando te
condenan desde la página uno...
Aunque la mujer sea más
divina que el hombre.
The
Adversiter Chronicle, diario dependiente cibernoido
Salt Lake
City, Utah
Director Editorial: Perry Morton Jr.
IV
http://theadversiterchronicle.org




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