Una sección de
F. O. Roffön en exclusiva
para The Adversiter Chronicle
Trabajada victoria en
el feudo del C. D. Leganés que juega y defiende bien
Se
afrontaba el último partido del año con ilusión contenida y los
deseos de Borja Jiménez de ganar los dos partidos de Liga y perder
el copero frente al Valencia. Y quiero hablar de la Copa del Rey
porque da la sensación de que una parte de la afición y algún
tribulete deportivo local critican por criticar. Ya se daba por
perdido sí o sí el encuentro copero contra el Mirandés, desde
pretemporada con insinuaciones y ya en plena competición copera se
decía que había que centrarse en la Liga y que si patatín y que si
patatán. Resulta que ahora escuece la eliminación contra un equipo
de Primera como el Valencia donde, cosa lógica y normal, el club
recauda un extra cobrando a socios y no socios por ver el partido,
que ya se sabía que el míster daría descanso a los titulares y de
nuevo saltarían al césped suplentes, filiales y meritorios. Como
era de prever ganaron los valencianos y ahora resulta que se estafó
a la afición no saliendo a competir con los titulares o gran parte
de los mismos poniendo el grito en el cielo. Está bien fiscalizar y
señalar las deficiencias, también las virtudes, de la gestión del
club en el máximo accionista, pero jugar a `ayer no y hoy sí´, sólo
crea mal ambiente de forma innecesaria. Es verdad que el banquillo
adolece de suplentes fogueados y de alguno que no cuaja, pero nadie
engañó a nadie respecto a cómo se afrontaba la competición de
Copa del Rey para esta temporada donde la intención era priorizar la
competición liguera y perder contra un Primera cobrando a los
socios y ser eliminados es lo normal, sobre todo porque nadie
apostaba eliminar al Mirandés para que ahora se rasguen las
vestiduras porque la obligación era alinear jugadores titulares. De
todas formas no deja de ser populismo futbolero este criticar haga lo
qué se haga, acorde con estos tiempos, echando la culpa a la planta
noble de Mareo, que por cierto estrenó nuevo mandamás delegado y se
ha hecho ya el primer refuerzo navideño con la llegada de Brian
Oliván...
Buen
ambiente en las gradas del Butarque con nutrida presencia de hinchada
sportinguista en las gradas y sin sorpresas en la alineación salvo
el regreso de Dubasin y un dibujo táctico con el infatigable
Corredera de nuevo adelantado en su posición respecto a lo que venía
siendo habitual hasta la pesada jornada. Comenzó el encuentro con
ambos equipos concentrados sin ese frenesí de inicio local habitual,
algo diluido pese a tener el Leganés el control de los minutos
iniciales teniendo en frente un Real Sporting defendiendo sin balón
con presión alta y tratando de cazar a la contra, presagiando ambos
equipos con y sin balón que estábamos ante un partido táctico
donde los sistemas defensivos de ambos conjuntos serían los
protagonistas, al menos mientras no se moviera el marcador y se
llegaba al cuarto de hora de partido con un Real Sporting que quería
tomar el mando del balón y llegaba al área rival jugando con
profundidad mientras el rival dejaba, en apariencia, la iniciativa al
rival pero con presión defensiva. En el minuto diecinueve tendrían
los rojiblancos oportunidad de abrir el marcador y ocho minutos
después sería Yáñez quien evitara el tanto del Leganés, llegando
a la media hora con juego de poder a poder sobre el césped, ambos
equipos con profundidad en su juego atacante poniendo a prueba el
sistema defensivo del rival y creando ambos también ocasiones de
peligro en el área contraria. Pero el Leganés quería irse al
descanso con el marcador a favor achuchando a los jóvenes y no tan
jóvenes atletas del once sportinguista que, no obstante, tuvieron
una clara ocasión de gol en las botas de Otero que el Colombiano
marró en el toque final, el dominio al filo del tiempo reglamentario
del Leganés era casi total y en el minuto cuarenta y uno de nuevo el
bravo Yáñez salva los muebles con una parada que puso en el BAR los
cataplines en la garganta de más de uno llegando al descanso con
tablas tanto en el marcador como en el juego. Espaldas en alto para
el segundo tiempo donde salió el conjunto local decidido a ser más
incisivo pero topando enfrente un Real Sporting serio en defensa con
el mono de faena puesto que lograba secar y drenar las ofensivas del
Leganés. Nacho Martín vería tarjeta amarilla al cumplirse el
cuarto de hora del segundo tiempo y siguió la dinámica de inicio
con presión atacante de los locales y serio dispositivo defensivo de
los visitantes. Pero en el minuto sesenta y tres, el virtuoso
Gelabert caza un balón al contrario en campo rojiblanco comenzando
una galopada con el balón que nadie fue capaz de parar y que marró
al final porque llegaba desfondado, serio aviso para un Leganés que
se veía más cerca de marcar un gol que de recibirlo, todo ello con
el ánimo incansable y vocinglero de la afición sportinguista en las
gradas. Curbelo vería tarjeta amarilla a la media hora de juego del
segundo tiempo, tiempo en que ambos conjuntos bregaban por ser más
incisivos. Borja Jiménez movió el banquillo casi llegado el minuto
ochenta de partido dando entrada a Dani Queipo y Gaspar Campos por el
colombiano Otero y Corredera respectivamente, cuatro minutos después
sería Gelabert el sustituido por Manu Rodríguez. Se estaba
llegando al tiempo reglamentario con la sensación de que habría
reparto de puntos dada la igualdad sobre el césped cuando el genio
de Dubasin recibe un pase a la espalda de los centrales y chuta a
portería batiendo a Juan Soriano para delirio de la hinchada
sportinguista y auténtico jarro de agua helada para la afición del
Leganés. Mas el Leganés no iba a dejar que se llegara al pitido
final sin intentar lograr el empate, de tal guisa que en tiempo de
añadido sería Curbelo quien evitara el gol local justo en la misma
línea de gol y tuvo el encuentro un final emocionante. Partidazo
táctico de ambos equipos que fue un choque de trenes por la igualdad
en méritos para llevarse el partido y únicamente el acierto a gol
fue lo que determinó el desenlace, ambos equipos tuvieron ocasiones
y ambos equipos fueron intachables a la hora de defender sin balón.
Un empate hubiera sido justo y fue Dubasín con su genio en las botas
el más acertado a la hora de rematar al fondo de la red y Yáñez
salvando los muebles cuando hizo falta. Un buen partido y un buen
rival que hace más meritoria la victoria.
Llegamos
al parón navideño a sólo 20 puntos de alcanzar los 50, en una
confortable séptima posición y los puestos de promoción a tiro por
no hablar del subidón de la victoria en Butarque permitiendo
disfrutar de las fiestas y preparar al regreso de las mismas el
encuentro en El Molinón frente a un Málaga que duerme 10º en la
tabla clasificatoria y 4 puntitos menos que los pupilos de Borja
Jiménez que recibió el cariño y el agradecimiento de la afición
del Butarque. Así que a ponerse tibios en comilonas y cuchipandas
navideñas, yo pese a las fechas estaré en el BAR al pie del cañón
por si surge alguna novedad deportiva digna de mención...
F.
O. R.
The
Adversiter Chronicle, diario dependiente cibernoido
Salt Lake
City, Utah
Director Editorial: Perry Morton Jr.
IV
http://theadversiterchronicle.org






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