Con
la llegada de la Navidad llega también la ilusión de que nos toque
un décimo al menos, o una participación aunque sea con recargo, que
nos alegre la vida. Sin embargo, existen personas que juegan a la
lotería y nunca les toca, es el caso de Jacinto Bonilla que afirma
que nunca le tocó la lotería en toda su vida, superando de largo la
mediana edad. Nadie mejor que él para ilustrarnos sobre la desgracia
de que nunca le haya tocado la lotería...
-Imagino
que su mal fario es en sentido figurado porque a todos nos ha tocado
algo en la lotería aunque sea lo puesto...
-¡Ni
lo puesto ni cojones! Nunca jamás me ha tocado nada en la lotería,
ni en sentido figurado. Mire que hay cretinos que dicen y afirman que,
no es que a mí la lotería me tocó con mi mujer y mis hijos por no
hablar de la santa de mi suegra... ¡Pues no, ni en esas me ha tocado
nada porque mi mujer está completamente influenciada por la bruja de
su madre y mis hijos son unos inútiles que no salen de casa ni
aunque los desahucien! Mire, yo lo intento todas las semanas, se lo
aseguro, elijo números con todo tipo de artimañas incluida la
cábala, pongo los billetes de lotería al pie de un altar que tiene
desde una pata de gallo tipo vudú a un buda de metro y medio sin
faltar santos y santas, incluso tengo el dios elefante ese hindú y
todo. Pues ni así, no hay manera. Si juego al mismo número no sale
nunca, si juego distinto cada sorteo no me toca nunca. Sólo me falta
jugar a medias a ver si así la diosa de la fortuna le sonríe a mi
socio en el billete de lotería y me salpica, pues resulta que juego
con Gervasio que somos colegas desde párvulos y el muy cabrito se
muere el día del sorteo y tocó un segundo premio, pues hemos
llegado a creer que se incineró con el billete en el traje, porque
no apareció por ningún lado, su mujer se embarcó en un vuelo a
Brasil a ver si con ciertos chamanes se averiguara algo del paradero
del billete y se la tragó la selva amazónica...
-Ya
he jugado sin ambiciones, sin ilusiones y hasta casi sin ropa cuando
probé un viejo rito zulú para atraer la caza y ni por esas, ya le
digo que lo intenté. Mire, tengo un décimo para el sorteo del Niño,
ya supondrá que no me tocó nada en el sorteo del Gordo y habrá
acertado. El tema es que lo he comprado en participaciones de cinco
euros, bien, pues alineo los décimos con los cuatro puntos
cardinales y a la vez orientados a la constelación de Orión... ¡Ya
sé, ya sé, que suena extravagante! ¡Pero voy a probar todas las
maneras de que me toque la lotería y si hace falta que vengan
alienígenas para ello, mis participaciones están listas para
recibir su visita!
-¡Lo
ve! ¡Lo ve! ¡Tengo mala suerte hasta cuando soy entrevistado, en
lugar de
indagar sobre mis métodos, en lugar de informar de mis intentos, en lugar de abrirse a nuevos horizontes de atraer la diosa de la fortuna, me llama gilipollas! ¡Le voy a demostrar que soy contumaz y hasta bizarro cuando se trata de jugar a la lotería y que nunca me toque, mire esta montaña de décimos de los últimos cuatro lustros, se podría empapelar el piso y hasta el descansillo de la escalera! ¡Hoy mismo mi sobrina me ha traído el décimo para el sorteo del Niño, que es un sol que lleva veinte años de veinticinco que tiene trayéndome los décimos todas las semanas y me ahorra ir a la lotería en el quinto pino, mire que número más hermoso, que todos lo son como dice ella cuando me ve desanimado a la hora de darle el dinero para el décimo, un sol de criatura...!
indagar sobre mis métodos, en lugar de informar de mis intentos, en lugar de abrirse a nuevos horizontes de atraer la diosa de la fortuna, me llama gilipollas! ¡Le voy a demostrar que soy contumaz y hasta bizarro cuando se trata de jugar a la lotería y que nunca me toque, mire esta montaña de décimos de los últimos cuatro lustros, se podría empapelar el piso y hasta el descansillo de la escalera! ¡Hoy mismo mi sobrina me ha traído el décimo para el sorteo del Niño, que es un sol que lleva veinte años de veinticinco que tiene trayéndome los décimos todas las semanas y me ahorra ir a la lotería en el quinto pino, mire que número más hermoso, que todos lo son como dice ella cuando me ve desanimado a la hora de darle el dinero para el décimo, un sol de criatura...!
-Sí,
los sobrinos y sobrinas son encantadores y siempre logran que...
¡Será hija de la gran chingada la sobrina de los bemoles! ¡Le trae
los décimos ya jugados, normal que nunca le toque!
The
Adversiter Chronicle, diario dependiente cibernoido
Salt Lake
City, Utah
Director Editorial: Perry Morton Jr.
IV
http://theadversiterchronicle.org







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