Una sección de
El Bis en exclusiva para
The Adversiter Chronicle
LETS GROOVE (1981)
Hay
canciones y grupos que forman parte de la historia musical, es el
caso del tema de hoy que si preguntas en el orbe hispano es de esas
canciones que recuerdas y olvidas al instante, de pasarte media vida
sin volver a escucharla, completamente enterrada en el olvido musical
y que si la oyes te dices: ¡Caramba sí, ésa!; y la vuelves a olvidar. No sucede lo mismo en el orbe anglosajón y más
concretamente en EEUU donde alcanzaron la gloria, la fama y pasar a
la historia de la música. El grupo, mítico en medio mundo, narran
las crónicas que sacó el tema un ya lejano septiembre de 1981
siendo esta canción el sencillo principal de su LP número once,
nada menos. Porque Earth, Wind & Fire se formaron en Chicago en
1970 con un sonido que fusionaba variados géneros de música que les
daban un sonido peculiar, fueron 20 veces nominados a los Grammy
llevándoselo en seis ocasiones y tienen además unas cifras de
ventas que superan los 90 millones de discos vendidos. El sencillo
fue disco de oro y ocuparon siempre puestos altos en las listas de
música en el orbe anglosajón...
Otra
cosa fue en el orbe hispano donde la canción sonó en la radio
fórmula, apariciones televisivas de sonido enlatado y aunque fueron
miles quienes grabaron la canción en cintas de casete, como disco de
vinilo se incluía en algún recopilatorio de éxitos. La letra es
bastante tontorrona que puede definirse como filosofía del alcanzar
la felicidad mediante la música y de paso tener rollete.
Posiblemente os suceda como a mí, que cuando ves el videoclip o
cuando la escuchas suena como trasnochada, en un barroquismo
setentero decadente con trazas de ritmos tecnopoperos trasnochados
como las voces pasadas por el sintetizador. Sin embargo la canción
te acaba enganchando pasado el sopetón con tufo a trasnochado y
terminas inmerso en el ritmo, las voces y el dichoso estribillo de
voz sintetizada, tosca y sin el encanto que despertó en su momento.
En el orbe hispano los ritmos tecnopoperos ya se hacían hueco
sepultando los 70´s y posiblemente la canción ya no tenía adeptos
en 1981 como los hubiera tenido sólo un par de años antes.
No
encontré un videoclip de calidad con subtítulos en español y me
decanto por el vídeo oficial y donde se puede activar subtítulos en
inglés, asequible sin complicaciones de traducir. El videoclip es una
auténtica joyita antropológica visual, explotando al máximo la
tecnología analógica de mezcla de imágenes, vistas hoy con cierto
candor. La estética del grupo es totalmente decadente, de casi
estrafalarios ropajes que aumenta esa sensación de ser un tema
trasnochado, en realidad un tema de transición de unos tiempos que
eran arrinconados por tiempos nuevos. El encanto reside en ese sonido
setentero con pizcas de incipientes sonidos ochenteros. Pese a todo,
una vez que la escuchas no la recuerdas pero tampoco la olvidas y si
se está de pedete lúcido en un sarao casero, de taberna o de
chiringuito, la pones y te pones a bailar y se apunta todo el mundo.
Eso sí, escuchada en dosis intravenosas puede provocar serios
episodios de flojera intestinal, que conste.
The
Adversiter Chronicle, diario dependiente cibernoido
Salt Lake
City, Utah
Director Editorial: Perry Morton Jr.
IV
http://theadversiterchronicle.org





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