No me gusta mucho la forma
y manera imperial, de emperador y no de imperio, en que se ha
logrado. Podría haberse parado antes la matanza y luego finiquitar
la guerra, aunque apuesto que los extremistas de cada bando están
ansiosos buscando la manera de dinamitarlo. Es lo malo de los
extremos, que se necesitan de forma vital unos a otros y dándose la
curiosa circunstancia de que las minorías se arrogan como apóstoles
de la mayoría silenciosa...
Todo se reduce a lo
grotesco, también la muerte es siempre grotesca, y hacer la pelota
con boato y zalamería hacia el emperador, que no es tal aunque le
guste jugar a serlo. Desde que existen los tiempos modernos, este
tipo de emperadores han terminado creyéndose tales, la diferencia es
que este emperador luce palmito para las cámaras, palmaditas a los
camaradas y patadas a quien no comulgue con sus gracias y, sobre todo
su gracia, que a este paso será divina antes de las elecciones...
Es un arquetipo que se
repite en todas las latitudes aunque sólo uno es capaz de imponer su
poder imperial por las armas. La garantía de la mala paz es que EEUU
tomará represalias a quien no lo cumpla, no sé si para todas las
partes en conflicto. Lo importante es que se paró la matanza, lo de
la paz es un largo y sinuoso recorrido si se vuelve a lo de antes.
Pero una paz en base al miedo sólo es un triste armisticio, una
tregua propiciada por el agotamiento de ambos contendientes y un
árbitro que prefiere que se maten un poco más hasta que sea el
momento propicio...
El consuelo es que todo
este grotesco espectáculo a nivel global es que siempre ocurre en
épocas de crisis y a toda crisis sigue un ciclo de bonanza. Igual es
que hay que verlo e imaginarlo en perspectiva y ahora que el
emperador revestido de gloria puede ocuparse de otros asuntos igual
le da por parar la guerra en Ucrania, que se acerca el invierno...
Supongo que en el caso de
Ucrania es mejor una mala guerra que una buena paz. Lo cual es genial
mientras no te pille cerca, que lejos ya no queda nada a tiro de
misil. El populismo suele extinguirse en sí mismo mismamente, dura
lo que aguante el edificio de la demagogia y el oportunismo que puede
o bien derrumbarse o bien sencillamente venirse abajo...
En ambos casos, suelen
llevarse al arquitecto por delante.
The
Adversiter Chronicle, diario dependiente cibernoido
Salt Lake
City, Utah
Director Editorial: Perry Morton Jr.
IV
http://theadversiterchronicle.org
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