Suplemento
televisivo cutre de The Adversiter
Chronicle
EL
DIARIO DE VERANO
(El programa de
Jorge Javier Vázquez que es mejor sin Jorge Javier Vázquez)
Resulta difícil llevarse una crónica televisiva al
teclado sobre algo potable y digerible en este tórrido agosto donde
la ausencia de programas dignos de verse, más allá de infumables
concursos y refritos de otras temporadas, sólo es comparable a la
magnitud de los incendios que asolan la ibérica península. Sin
embargo, el equipo de cata televisiva nos hemos llevado una grata e
inesperada sorpresa con uno de esos programas que ves uno y se te
quitan las ganas de ver más y lo tachas de las opciones en el mando.
Nos referimos a la versión veraniega del infumable El diario de
Jorge, degradado de presentador dios, como él gustaba de
definirse con sorna, a presentador de un contenedor trasnochado hace
muchas temporadas como son testimonios de gente anónima contando
miserias, dando sorpresas de agradecimiento a seres amados y
trifulcas irreconciliables entre seres que se amaron, para ver en un
asilo amarrados a la silla con dosis de Haloperidol y la mente
ausente...
Antes que nada, si sois veteranos de la sección ya lo
sabéis, queremos aclarar el equipo de cata televisiva que Jorge
Javier Vázquez era nuestro presentador favorito manejando los
tiempos, entrevistando con sabiduría y buen hacer e incluso
teatralizando un poco su presentación. Pero el bueno del Jorge
Javier comenzó a declinar como el presentador que era para pasar a
ser analista político con sentencias y juzgando de criminal al que
no pensara igual, después vino ese ramalazo de que se hizo actor y
comenzó a representar un papel de presentador que parasitó al
excelente presentador que era. Y ahora mismo no lo es, desde luego
no el añorado. Se nota que no se cree él mismo lo que presenta, tira
de oficio y veteranía solventando la papeleta, fingiendo emociones y
sobreactuado porque Jorge Javier nunca ha sido actor. Así que cuando
hicimos la toma de contacto con su primer programa sencillamente ni
terminamos de verlo en su totalidad, sufriendo algo de pena de ver
que la gente anónima que va sí vive el momento pero sin
acompañamiento de un Jorge Javier que, será verdadera emoción,
transmite una sensación a la retina de falsete, que se emociona, se
sonríe y dice algo como parte de un trabajo rutinario, sin
motivación verdadera y simplemente cumplir las horas de tajo
televisivo y en cuanto es la hora salir pitando que estoy del trabajo
hasta los bemoles. Esa es la sensación que transmite...
Pues
la sorpresa es que bajo otro nombre, tenemos el mismo insulso
programa y los anodinos testimonios, miserias y pendencias de gente
anónima se transforma en lo que promete: historias
extraordinarias, sorprendentes y emocionantes de personas anónimas. `Realizado en riguroso directo, los invitados tendrán la opción de
pulsar el "botón del pánico"´ (sic), según la publicidad
del propio programa. Esta transformación de un formato anodino y
desdeñable a un programa en el que te paras entre publicidad y
publicidad, incluso cuando te das cuenta resulta que te has quedado
más allá de la pausa publicitaria para ver la historia de turno. No
es cosa del formato, de los testimonios, de la producción o la
realización que son todos los mismos ingredientes que en el programa
presentado por Jorge Javier, es que la sal, el condimento que cambia
el insípido plato de temporada en un refrescante plato veraniego, es obra de la presentación de Cristina Lavignes que aporta
naturalidad, empatía con naturalidad, sentimientos con naturalidad y
un trabajo profesional con naturalidad. Es pasar del cartón piedra
de Jorge Javier a refrescantes escenarios naturales de luz y de color
que contagian a los anónimos de turno. Lo recomendamos para este
tramo televisivo final de agosto y para que se compruebe lo afirmado
más arriba. Queremos que vuelva Jorge Javier el presentador, pero
para volver al cartón piedra mejor dejan la frescura natural de
Cristina Lavignes, sería un favor a la audiencia y puede que para el
mismo Jorge Javier Vázquez, otrora presentador y ahora mal actor en
el papel de presentador, oiga.
The
Adversiter Chronicle, diario dependiente cibernoido
Salt Lake City, Utah
Director Editorial: Perry Morton Jr. IV
http://theadversiterchronicle.org
Salt Lake City, Utah
Director Editorial: Perry Morton Jr. IV
http://theadversiterchronicle.org
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