Se acaba el ardiente
agosto y los combatientes contra el fuego se recuperan y se curan las
heridas...
A veces entra el
desasosiego al ver que los comandantes no son dignos de sus tropas
pese a que cacarean, vociferan y acusan a los demás de su
incapacidad para los cargos que ocupan...
La tropa huele enseguida
si el mando es digno de ostentar tal cargo y tal nombre, saben que
las cosas de los oficiales son ajenas a la chusma combatiente y sólo
se fían de los mandos que comparten el `fregado´ en primera línea
de fuego...
Es fácil desde el
acantilado ver las cosas con distancia y encorajinarse contra la
ineptitud y la falta de talento, no quiero imaginar lo que debe ser
sentir lo mismo mientras las llamas avanzan estando en la línea de
fuego. Regresar a la retaguardia y ver que incluso antes de acabar el
combate los mandos y los aspirantes a mandar siguen con sus monsergas
utilizando a víctimas, combatientes y damnificados en arma
arrojadiza hasta la próxima trifulca. Entonces los cretinos y
cretinas se olvidarán del fuego, las llamas y pasarán al siguiente
tema y sus armas arrojadizas...
Al menos de todo el
batiburrillo que nos rodea hemos aprendido dos cosas: que un
multimillonario gobernante es tan mal gobernante como los pobres y
que las minorías no tienen la sapiencia necesaria para el buen
gobierno. La primera teoría tiene adeptos porque casi nadie es
multimillonario y en la segunda no cala tanto la afirmación porque
las minorías no reconocen la cortedad de sus medidas de gobierno que
van de lo disparatado a lo absurdo adornado de brillante colorido de
buenas palabras y mejores objetivos que siempre quedan en nada y
cuando acaban en algo resulta inapropiado por defecto e inútil por
perjudicar más que favorecer...
Ahora que se pone de moda
la segunda fase del rearme que es la movilización, yo movilizaría a
la casta de incompetentes que nos han llevado a este punto, de todas
las latitudes y puntos cardinales, que la cosa se verá distinta de cuando
se matan otros y se pasa a que se maten entre ellos...
Claro que nadie de los
causantes de que se llegara a este punto de polarización a casi
todos los niveles se puso un casco y cogió una manguera...
Y cuando se terminen
quemando de todos modos, nadie les dará un extintor...
No habrá presupuesto para
extintores por gastarlo todo en cerillas.
The
Adversiter Chronicle, diario dependiente cibernoido
Salt Lake
City, Utah
Director Editorial: Perry Morton Jr.
IV
http://theadversiterchronicle.org
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