Donald
`Imperator´
Trump ha desplegado a la Guardia Nacional para combatir la
delincuencia y de paso acabar con los mendigos. Medidas draconianas
que nos hacen pensar si podría llegar a estas latitudes esa forma de
poner orden en las calles y terminar con la mendicidad. Entrevistamos
a Mauricio Pidomiar, indigente del barrio a tiempo parcial para que
nos explique cómo se ve la cosa de utilizar tropas para erradicar a
sus colegas de las calles en vista de lo que ocurre en EEUU...
-En
este mundillo no te metes, te empujan diversas circunstancias. La
crisis económica se llevó primero mi casa, el del juzgado se
enrolló con mi esposa y me costó el divorcio, me despidieron tras
toda una vida haciendo lo mismo y una tarde la grúa se llevó mi
coche que hacía las veces de apartamento de soltero. Tenía ahorros
pero se fueron con la parienta y el vago de mi hijo que aspira a ser
piloto de patinetes de carrera y tengo que pasarle manutención y eso
que yo a su edad ya había hecho la mili tras cuatro prórrogas por
estudios. En fin, cuando me di cuenta me vi pidiendo en la calle para
poder sacar el abono para la temporada de fútbol y pillar buen sitio
en...
-Oiga,
espere... La crisis le arruinó la vida como un vendaval y pide para
sacarse el abono de temporada futbolera... No entiendo.
-Me
gusta el fútbol, ser mendigo no es motivo de discriminar en pasiones
futboleras. Yo ya iba de pequeñito con mi abuelo, ¿sabe? Pues que
le cogí afición, hice mis pinitos pero la vida me llevó por otros
derroteros. De todas formas su actitud me parece racista amén de
poco progresista. Podría denunciarle, soy una minoría vulnerable,
¿sabe? Me ampara la Ley, me ampara el Derecho y si me sale de mis
santos cojones hacerme socio del Maletillas Balompié, pues me hago,
me paso mis buenas ocho horas mendigando y además ahorro, ¿sabe?
Así que si pretende humillarme porque un miserias de mendigo, un
paria de la sociedad, no puede ser hincha de un club de fútbol. ¡Me
niegan el pan y la sal! ¡Ahora pretenden negarme mi derecho a ver un
partido de fútbol como socio, claro, un mendigo no tiene derecho a
nada, sólo ser jodidamente invisible! ¡Pues me niego, retrógrado
fascista!
-¡Quiá!
¡Quiá! ¡No se me desboque con peroratas populistas! ¿De dónde
bemoles saca dinero para comer, dormir, tener móvil y vestir de lujo
deportivo, ein?
-Como
persona vulnerable tengo derecho a un piso, compartido y sin
ascensor, también el ayuntamiento me subvenciona los gastos de
compras en determinados establecimientos, viajo gratis en bus
municipal y el gobierno autonómico me da una paga, pequeña que
apenas me deja posibles para alternar las noches de fin de semana,
pero pago Internet y hasta puedo alquilar un coche si ligo con la de
servicios sociales. Como comprenderá no me queda otra que ser
mendigo y sacarme unos caudales que me permitan vivir el fútbol como
hay que vivirlo, en el estadio con la bufanda, la bandera y cánticos
e insultos al árbitro. Es duro ser hincha militante, es duro y no
le deseo a nadie la vida de mendigo sin expectativas de futuro...
¡Pero esta temporada subimos fijo, ya no hay categoría a la que
descender así que este año seremos los putos amos!
-¿A
freír espárragos? ¡Le meto una demanda al Ministerio de Defensa que
van a tener que sacrificar las cabras legionarias de la demanda que
les interpongo para poder comer rancho! ¡Escuche, fascista, me ampara
la Constitución y si hago una llamada desde el móvil que no debería
tener por ser hincha de fútbol y obligado a ser mendigo, claro,
igual molesto a los ojos de fascistas como usted! ¡Cómo me toquen un
pelo llamo a la policía local, autonómica y nacional montando un
cristo que salimos en la tele fijo! ¡Además le estoy grabando con
el móvil y voy a colgarlo en Internet que te van a poner a parir y
llamarte de todo menos guapo!
The
Adversiter Chronicle, diario dependiente cibernoido
Salt Lake
City, Utah
Director Editorial: Perry Morton Jr.
IV
http://theadversiterchronicle.org
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