Una sección de
F. O. Roffön en exclusiva
para The Adversiter Chronicle
Comienza la competición
y primera victoria, frente al Córdoba C. F., en El Molinón
Hacía
muchas pretemporadas que no se vivía la ilusión que se ha vivido
ésta merced a los fichajes de Gelabert y Dubasin, esa sensación de
que, pase lo qué pase en la Liga, esta pretemporada daba buenas
sensaciones. El Grupo Orlegi, pese a las críticas de los criticones
de siempre mande quién mande en la planta noble de Mareo, está
mostrando seriedad y esta es la primera plantilla genuina de esta
etapa con el grupo empresarial mexicano de máximo accionista.
Ilusión también en los carbayones por su regreso a la élite del
fútbol profesional y sin olvidar al Real Avilés Industrial, las
tres aficiones han respondido a la llamada y espectacular la
parroquia sportinguista sacando y renovando el carnet de socios. Así
que tocaba volver a la competición y con buenas vibraciones para
disputar el primer partido, además en casa, frente a un Córdoba C.
F. que, a priori, parecía un buen rival para poner a prueba lo
entrenado en pretemporada...
El
míster, Garitano, sacó de inicio una alineación un tanto
sorprendente con Queipo de titular cuando sonaron campanas en
pretemporada de que iba a ir cedido. Ambiente de gala en El Molinón
con 24. 896 espectadores sin que faltara en la grada el apoyo al
equipo visitante con aficionados cordobeses. Comenzó el encuentro
con ambos conjuntos asentando posiciones y un Real Sporting que
presionaba al contrario, pero los cordobeses dieron el primer aviso
en el minuto ocho de que, si la defensa rojiblanca no andaba fina,
tenían mordiente para inquietar a Yáñez porque la defensa cometía
errores que aprovechaba el Córdoba que gozaron de otra ocasión en el minuto trece y que sacarían petróleo cuatro minutos después cuando
Jacobo chuta a puerta y el bravo Yáñez comete una pifia cuando el
balón acaba en su regazo y se le acaba colando al fondo de la
portería colocando al Córdoba por delante en el marcador para
delirio de su afición y consternación en las gradas sin acabar de
creer que el bravo Yáñez no atajara el balón. Siguió la presión
cordobesa tras el saque desde el centro del campo y en el minuto
veintiuno tienen una nueva ocasión que pegó en el poste con Yáñez
ya batido. El partido ganó un poco de ritmo con los jóvenes y no
tan jóvenes atletas rojiblancos que creaban ocasiones pero incapaz
de culminar las mismas con el Córdoba controlando bien el juego pese
a pecar de imprecisiones, algo común a los dos equipos, hasta que
llegados a la media hora de la primera parte un combativo Otero pasa
la pelota a Gelabert que fusila al meta visitante y empatando el
partido con gol celebrado por la afición que hacía vibrar las
gradas y una afición cordobesa contrariada de ver que su equipo
controlaba el partido y al rival teniendo de recompensa un gol en
contra. Cuando Gelabert carbura lo hace el equipo y se pasó a una
fase del encuentro hasta el descanso con el Real Sporting llevando la
iniciativa, Otero dispuso de una buena ocasión pasados siete minutos
de la media hora del encuentro y el Córdoba, lejos de achicopalarse,
gozó de una buena ocasión donde el bravo Yáñez se redimió de su
pifia con un paradón. Gelabert tuvo una ocasión final antes de irse
a la caseta los dos equipos. Comenzó el segundo tiempo con cambios
en el Córdoba y sin cambios en el Real Sporting, con claras
intenciones de achuchar el equipo visitante en los primeros minutos
aunque sin trascendencia relevante en sus acciones. El partido
transcurría sin ritmo con fallos en la defensa local y calentándose
los ánimos en los jugadores de ambos equipos con interrupciones del
juego. Garitano hizo los cambios dando entrada a Gaspar Campos y
Diego Sánchez por Queipo, bregador pero con fallos defensivos, y
Pablo García; posteriormente sería sustituido Kevin Vázquez, tocado
por una entrada, por Guille Rosas. Parecía que los rojiblancos
manejaban el encuentro con cierta solvencia cuando se pita penalti a
favor del Córdoba que necesitó tirar del VAR para anular la pena
máxima por no apreciar mano pese a que en el BAR se tenía claro que
ni penalti ni leches en vinagre. Los ánimos seguían caldeados entre
los jugadores de ambos equipos y la cosa iba a más culminando cuando
Carracedo hace una muy fea entrada a un jugador sportinguista y que
derivó en melé con gente del banquillo y jugadores de campo sin que
la cosa fuera a mayores salvo la inevitable tarjeta al jugador
cordobés que bien podría haber sido roja directa. Tras el lapso de
la melé, gozó el intrépido Otero de un pase de oro a Dubasin que
chuta a gol y que un soberbio Marín no logró interceptar culminando
la remontada rojiblanca. Reaccionó el Córdoba con rabia y un minuto
después del gol de Dubasin con otra clara ocasión de gol marrada de
nuevo. A partir de aquí, ganó el partido en velocidad con el
Córdoba inquietando pero sin culminar las jugadas gracias a un Real
Sporting disciplinado en labores defensivas. Se pasó a un juego
embarullado con apuros para ambos defensas. A cinco minutos del
tiempo reglamentario, saltan al césped Curbelo y Caicedo por
Gelabert y el incisivo Otero respectivamente. El árbitro añadió
ocho minutos de tiempo donde ambos equipos gozaron de buenas
ocasiones, con Carracedo y Caicedo de protagonistas. Se llegó al
pitido final con alegría y alivio para unos y cariacontecidos los
otros. Ambos conjuntos mostraron los fallos típicos de inicio de
temporada y sin juego muy vistoso, sí fue un encuentro emocionante y
puede que un empate resultara más justo. En esta ocasión la fortuna
cayó de lado rojiblanco y felicitar a la afición cordobesa que
puede estar satisfecha de su equipo, pese al juego ramplón de ambos
equipos la mayoría del encuentro.
Toca
visitar el feudo ceutí, si es que logran acabar a tiempo las
reformas del campo, un rival recién ascendido y que a priori parece
el rival perfecto para lograr la primera victoria a domicilio,
esperando que se corrijan los errores defensivos vistos en el primer
encuentro. Los carbayones la cagaron estrepitosamente en su regreso a
Primera con el equipo sin completar la plantilla, fallando un penalti
y acabando jugando con uno menos por expulsión. Se ve que la apuesta
del mandamás carbayón la pasada temporada no se repite para lograr
permanecer en la élite, al menos para comenzar la temporada y le
toca recibir en el `Tartierón´ nada menos que a los
grandones del Real Madrid. En resumen, no se puede pedir más a la
primera jornada con victoria en casa y cagada carbayona, alguien tuvo
la ocurrencia de hacer en el BAR una colecta para que el chigrero
contrate los partidos en Primera y ni qué decir tiene que semejante
individuo fue invitado a dejar el BAR y el chigrero le ha abierto
doble expediente secreto. Pagar por ver al Real Oviedo, vaya babayada de ocurrencia...
F.
O. R.
The
Adversiter Chronicle, diario dependiente cibernoido
Salt Lake
City, Utah
Director Editorial: Perry Morton Jr.
IV
http://theadversiterchronicle.org
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