Se recuerda estos días el
comienzo de la expansión del coronavirus, recordando al personal la
voz de fondo que acompaña a las imágenes que todo aquello que
ocurría en China nos parecía imposible, por no decir inimaginable,
que pasara aquí...
Yo, sin permiso, me
abstengo de recordar nada hasta que todo este circo no sea historia.
Entonces sí consideraré una efemérides el inicio pero también será
efemérides su final. Lo curioso es que han ocurrido más cosas de
forma encadenada, no sé si a consecuencia de, por culpa de o ligado
a la pandemia. Creo que la manera de recordar recordando cómo nos
afectó en la vida diaria y personal, superado con el esfuerzo y
trabajo de la sociedad y los colectivos laborales que nos permitieron
pasar el confinamiento domiciliario y la progresiva vuelta a la
normalidad, perdida ya su adjetivo de nueva porque nos ha hecho
viejos en sólo tres años, puede inducir al engaño de que la cosa
está controlada y ya no hay peligro...
En algún lugar de Ucrania
están bombardeando los rusos...
Pero queda lejos y no se
oye.
No hay comentarios:
Publicar un comentario