Supongo, que en el fondo,
me pasa como a la inmensa mayoría y me siguen gustando las jodidas
navidades...
Es cierto que una pátina
dolorosa envuelta en un paño de dolor por las ausencias flota en el
aura de cada uno y cada una, más estando en una de esas fechas del
año donde más se nota a quienes nos han dejado, unas veces de
imprevisto y otras con prevención. Es inevitable ese sentimiento,
esa sensación, porque lo grave sería no sentirla...
Una vez habituada el alma
al dolor es buen momento para, sin apartar el dolor de la ausencia,
detenerse a contemplar las navidades. Ese anuncio cuya música te
acompaña desde que no llegabas a los botones del televisor, esa
gente con bolsas, cada vez menos bolsas pero siempre hay para acabar
llevando una bolsa, aunque sea rellena de cajas vacías y pasear cual
hidalgo español con palillo en la boca y estómago vacío, cartera
en este consumista caso...
Sí que noto que en tema
de juguetería el ambiente no es lo mismo como tampoco es lo mismo
regalar un juguete empaquetado y envuelto en papel de regalo, con
olor a celulosa y plástico, arma de cartón que se destroza para
sacar su deseado contenido. Ahora hay que dar un número de tarjeta
para que el niño u la niña se descarguen en su dispositivo digital
un videojuego, no es lo mismo aunque sea en el fondo, ya no hay esa
ilusión de quien regala y si la tristeza y melancolía cuando llega
el extracto bancario y te han volado unos buenos aurelios en un
regalo del que no has visto la cara de ilusión de quien lo recibe,
aunque sea el banco quien sonría y hasta suelte carcajadas...
Lo del buen rollito
navideño lo han terminado politizando, no podía ser de otra manera,
y las hogueras comunales son sustituidas por revueltas comunales. Al
menos Papá Noel sigue igual de rollizo, habrá que ver los Reyes
Magos porque sé de mala tinta que en sus cuadras de camellos los
empleados trabajan en condiciones precarias e igual les ponen en busca
y captura...
¡Feliz Navidad!, dice una
descolorida tarjeta navideña.
The
Adversiter Chronicle, diario dependiente cibernoido
Salt Lake
City, Utah
Director Editorial: Perry Morton Jr.
IV
http://theadversiterchronicle.org
No hay comentarios:
Publicar un comentario