Una crónica de
nuestro enviado espacial F. O. Roffön
Una ordenada y certera
Marruecos troncha el proyecto de Luis Enrique para Qatar
Tribuletes
y plumillas capitalinos y de las periferias afilaban cuchillos tras
la derrota ante Japón, alegaban que en media hora larga España fue
incapaz, no ya de llegar con peligro, de tirar a puerta y menos meter
un gol. Curándose en salud ya asomaban opiniones de que los penaltis
no se preparan adecuadamente y seguía la inquina en las ruedas de
prensa del míster con las corresponsalías y sus preguntas. Y lo
cierto es que si no querían taza pues tuvieron taza y media con
penaltis en lugar de churros ya que durante noventa minutos y la
prórroga parecía que España seguía jugando contra Japón, la
sensación de impotencia y falta de llegada ya presagiaba que se
llegaría a la tanda de penaltis si ninguno de los contendientes
anotaba un gol que animara el cotarro. Marruecos es otro ejemplo,
como los nipones, de fútbol que ha crecido gracias a la salida al
extranjero de futbolistas marroquís para jugar en ligas europeas que
logran en la selección ser un grupo competitivo. Marruecos había
demostrado que la teórica inferioridad futbolística que se le
supone a Marruecos queda anulada por el trabajo en equipo, saber
aprovechar sus bazas y certeros a la hora de lanzar penaltis
superando la presión...
Marruecos
llegaba a octavos con vitola de aspirante a equipo revelación,
representante
además del fútbol árabe y del continente africano. Planteó un partido agazapado y esperando la oportunidad de arrear un zarpazo, tuvo ocasiones y las más claras por pifias de Unai y su inconfundible sello de jugar con los pies el balón y jugar con el sistema cardiaco de la afición. España salió a realizar su juego desde atrás pero faltaba mordiente y velocidad. Antes del descanso ya se olía aroma a prórroga, unos esperando y los otros dominando. El sistema de Luís Enrique, El llocu, requiere dos cualidades como son estar centrados al cien por cien y procurar marcar pronto y hacer añicos el plan del rival de turno que sale a encerrarse y esperar una pifia hispana o tener su oportunidad porque saben que el estilo de La Roja es vulnerable por sus propias carencias. Se llegó a los penaltis y la sombra de la duda sobrevoló a la afición española, tanto en el propio estadio como desde la distancia, ese fatalismo de otros tiempos sin el coraje de los últimos. Errar tres lanzamientos y los tres tirados de la misma forma fue el epílogo a una trayectoria mundialista que decepciona a todos, salvo los soplagaitas periféricos, y que deja ese sabor ocre de la derrota ante un rival que era asequible. Marruecos tuvo acierto en los penaltis y es un justo brillante cuartofinalista.
además del fútbol árabe y del continente africano. Planteó un partido agazapado y esperando la oportunidad de arrear un zarpazo, tuvo ocasiones y las más claras por pifias de Unai y su inconfundible sello de jugar con los pies el balón y jugar con el sistema cardiaco de la afición. España salió a realizar su juego desde atrás pero faltaba mordiente y velocidad. Antes del descanso ya se olía aroma a prórroga, unos esperando y los otros dominando. El sistema de Luís Enrique, El llocu, requiere dos cualidades como son estar centrados al cien por cien y procurar marcar pronto y hacer añicos el plan del rival de turno que sale a encerrarse y esperar una pifia hispana o tener su oportunidad porque saben que el estilo de La Roja es vulnerable por sus propias carencias. Se llegó a los penaltis y la sombra de la duda sobrevoló a la afición española, tanto en el propio estadio como desde la distancia, ese fatalismo de otros tiempos sin el coraje de los últimos. Errar tres lanzamientos y los tres tirados de la misma forma fue el epílogo a una trayectoria mundialista que decepciona a todos, salvo los soplagaitas periféricos, y que deja ese sabor ocre de la derrota ante un rival que era asequible. Marruecos tuvo acierto en los penaltis y es un justo brillante cuartofinalista.
Y
queda por saber qué pasa con el seleccionador. Rubiales debería
tener redaños y mantenerle en el puesto, los recambios que suenan no
mejorarían su trabajo. Le ha salido rana el proyecto para disputar
el Mundial y la goleada a Costa Rica parecía confirmar su apuesta,
arriesgadas para unos y suicida para otros; sencillamente era su
proyecto y faltó velocidad a la hora de aprovechar el robo de
balones y faltó acierto a la puerta contraria. La prensa quiere
recambio y ahora hay quien se cuelga la medalla de heraldo del
desastre, se dice que desde 2010 no se gana en un Mundial a un rival
en condiciones, que se juega a la rifa de los penaltis logrando
llegar lejos cuando sonríe la suerte y demás tópicos típicos. A
mí me gusta la apuesta de Luis Enrique como seleccionador y tiene
capacidad de sobra para corregir defectos, mejorar deficiencias e
imaginar alternativas al juego del rival que sale a encogerse dejando
el balón a España. Nos queda Mundial con el corazón repartido
entre Portugal y Marruecos como vecinos y las selecciones hermanas de
Argentina y Brasil para seguir con interés lo que resta, ya sin La
Roja. Queda para la historia mundialista la goleada a Costa Rica y el
fracaso posterior tanto por defectos propios como por las virtudes
del contrario que no fuimos capaces de neutralizar...
F.
O. R.
The Adversiter Chronicle, diario dependiente cibernoido
Salt
Lake City, Utah
Director
Editorial: Perry Morton Jr. IV
http://theadversiterchronicle.org
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