Una sección de
Palomino Gargajo Bilioso
en exclusiva para The Adversiter
Chronicle
Alberto Núñez Feijóo
toma el relevo de Pablo Casado
Comienza
el mes de abril, con permiso de la pandemia y la invasión a gran
escala de Ucrania por parte de Rusia, con el relevo en la jefatura
del Partido Popular por parte del señor Núñez Feijóo y la muerte
política del hasta ahora jefe del partido el señor Casado. Se
cierra una etapa extraña, acorde con una extraña legislatura donde
por primera vez se ha dado en la historia de la monarquía
constitucional en España un gobierno de coalición con las tensiones
que conlleva, la integración de los herederos políticos de la banda
terrorista ETA, la entrada de un partido de extrema derecha en las
instituciones y pactos de gobierno a nivel local y autonómico, el
sin sentido de la casta política independentista catalana que tras
su fracasado golpe al orden constitucional sigue vendiendo una mentira
a su electorado que les sigue aupando al poder donde todo se limita a
desplantes a la Corona, declaraciones que ya ni asustan ni conmueven
así como desafíos simbólicos que con la guerra en Ucrania y la
pérdida del apoyo declarado del régimen de Putin ya no gozan de sus
medios de comunicación global como altavoz de las mentiras y
embustes independentistas que ya sólo se engañan a ellos mismos y
ni la Unión Europea se cree sus argumentos...
Legislatura
extraña, inédita en algunas cosas y tremendamente sacudida por
factores externos al Gobierno como crisis económica, pandemia y
guerra. En todo este tiempo el señor Casado nunca dio la talla como
jefe de la oposición. Eclipsado por la señora Ayuso, dar la
portavocía del Gobierno al alcalde de Madrid sólo aumentaba la
sensación de enano político del señor Casado. La elección del
señor Núñez Feijóo es acertada por varios motivos desde un punto
de vista político. Un historial de victorias electorales en Galicia,
experiencia de gobierno autonómico lidiando con la oposición sin
complejos y con argumentos en los debates parlamentarios autonómicos.
Todas estas virtudes eran defectos del señor Casado, catapultado
prematuramente a un puesto que le vino grande y ni siquiera su propio
partido creía en su proyecto. No es demérito del señor Casado,
pero la veteranía es un grado y en cierta forma quiso refrescar el
partido con caras nuevas antes que ordenando los cambios que hacen
falta. Unos cambios urgentes, de ofrecer alternativas a las
propuestas del señor Sánchez, mostrando defectos y proponiendo
correcciones a las leyes y medidas que las circunstancias
internacionales reclaman con un consenso de los dos principales
partidos políticos en España y con generosidad para buscar la unión
dialogando con todo el arco parlamentario. Bildu y el independentismo
radical están demostrando que sólo miran por lo suyo y su peso
político de influencia en esta legislatura es demasiado para los
votos que obtienen y han demostrado que no son de fiar a la hora de
apuntalar avances con gestos, formas y maneras.
En
política exterior deberá el nuevo líder de la oposición que
exigir información de lo ocurrido y aceptar la tesis de soberanía
marroquí en la autonomía saharahui. España carece de medios
militares, diplomáticos y económicos para defender en solitario la
independencia del Sahara que justamente han reclamado desde la Marcha
Verde y el abandono de la provincia a su suerte por parte española.
La geopolítica que está conformando el siglo XXI no permite
mantener posiciones numantinas que quedan muy bien políticamente
pero son sólo bravatas sin influencia alguna en el presente. El señor Echenique y
demás comparsas de la demagogia populista del supuesto progresismo
deben aprender que la geopolítica es inherente a la ideología a la
hora de gobernar y que resistir hasta donde se pueda es legítimo,
seguir resistiendo cuando se ha decidido la batalla es perder peso,
importancia e influencia. Hay que velar que el Reino de Marruecos
aprenda a gestionar un problema que necesita de la cooperación a
todos los niveles de ambos países y tener de padrino a los EEUU es
la mejor garantía posible de empezar un nuevo rumbo, seguramente un
rumbo plagado de desencuentros y donde el tiempo se mide a medio
plazo.
Para
quienes gustan de la política más allá del insulto al contrario y
posiciones demagógicas, la legislatura entra en una fascinante nueva etapa
donde no habría que descartar un adelanto electoral en la segunda
mitad del año. El Partido Popular debe pasar del no a todo
del señor Casado al análisis, debate y propuestas. Altitud de miras
donde el interés general debe prevalecer a la hora de votar leyes y
propuestas. Los dos partidos mayoritarios tienen más en común que
les une en tiempos de crisis que lo que los separa en tiempos de paz,
que por desgracia no son estos. Será apasionante seguir los debates
parlamentarios donde por primera vez el PSOE y resto de partidos que
se llaman progresistas tendrán un auténtico líder de la oposición,
no por nada en especial sino que simplemente hasta ahora no ha habido
oposición, que siempre venía de los propios socios y aliados del
señor Sánchez que éste solventaba fácilmente...
Así
de simple y así de complicado.
The
Adversiter Chronicle, diario dependiente cibernoido
Salt
Lake City, Utah
Director
Editorial: Perry Morton Jr. IV
http://theadversiterchronicle.org
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