Se
ha puesto de moda de un tiempo a esta parte el tema de las comisiones
y los comisionistas, del rey al plebeyo y del pillo al deportista,
por citar los casos de más actualidad. Sin embargo, suelen esquivar
realizar declaraciones y entrevistas. No es el caso de Severino
Pingarata, imputado por cobrar comisiones más o menos ilegales,
intrusismo profesional y tráfico de influencias que accede
gentilmente a ser entrevistado y que nos puede iluminar sobre el
fascinante mundo de las comisiones y el comisionista...
-Parecer
ser, Severino, que todo empieza al organizar el partido de solteros
contra casados que se celebra todos los años durante las fiestas
patronales y que usted pretende trasladar de parroquia...
-Vamos
a ir por partes. Lo primero que cuando cogí las riendas de la
comisión organizadora las pérdidas eran una constante cada año. En el asunto del partido de solteros contra casados, se tuvo en cuenta
la movilidad de vecinos de una parroquia a otra, por motivos de
casamiento, divorcios y peleas familiares varias. Al final descubrí
que podía solucionar la controversia de si los separados y
divorciados pueden formar equipos y participar del tradicional
encuentro, lo cual nos ponía en el brete de cambiar el formato de la
competición o discriminar a dos colectivos que tienen el mismo
derecho, no más ni menos sino el mismo, a dar rienda suelta a sus
ansias competitivas en sus categorías propias. Luego se sumaron las
peticiones de formar equipos y competir en las fiestas patronales del
colectivo de viudos y solitarios. Había que cambiar el formato de la
competición y la asociación vecinal de la que soy portavoz se hizo
cargo de gestionar la papeleta delegando en mi persona las tareas
organizativas. Más que comisiones son gastos inherentes a mi
ocupación organizativa.
-Le achacan intrusismo profesional...
-¡Eso
es cosa del cabrón del cura! El muy carpetovetónico dice que la
Iglesia sólo reconoce a solteros y casados y por tanto el partido
entre los mismos debe seguir como manda la tradición y la Iglesia.
Como el campo de juego ocupa media parcela de la casa parroquial pues
dice que tiene voz y veto en todo lo que tenga que ver con la
parroquia, incluyendo la casa parroquial y la parcela anexa. Yo no
tengo nada contra la Iglesia y menos contra el cura, pero estamos en
el siglo XXI y separados, divorciados, viudos y solitarios tienen el
mismo derecho a realizarse deportiva y competitivamente en las
fiestas parroquiales como el resto de mortales. Busqué alternativas
y combinar el nuevo formato competitivo con la sana rivalidad entre
parroquias vecinas y surgió la creación de la Champiñon de La
Comarca donde se celebraría una liguilla en todas las parroquias
dedicadas al cultivo del champiñón y cada parroquia presentaría
cinco equipos formados respectivamente por solteros, casados,
separados, divorciados, viudos y solitarios. Al final el cura entró
en razón cuando se le aclaró que la tienda parroquial sería el
socio patrocinador y las banderas, banderines, bufandas y cornetas de
cada afición serían de venta exclusiva en la tienda parroquial.
Todo iba encaminado hasta la última reunión de la asociación
vecinal en que se presenta un ruego para incluir la categoría de
puteros en los equipos y ahí el cura se puso hecho una furia.
-No
es nada lioso, el dueño del puticlub a la salida de la autovía se
ofreció a patrocinar los trofeos y correr con los gastos de
alojamiento de las distintas plantillas, el puticlub queda casi
equidistante de las parroquias en la competición y sólo se correría
con los gastos de comida y servicios varios durante las jornadas de
concentración para la disputa de la liguilla que da paso a la gran
final durante el día grande de las fiestas de la
parroquia. Lo de las comisiones es que soy delegado de la asociación
de vecinos para competiciones deportivas y, lógicamente, mis gastos
durante las concentraciones corren a cargo de la asociación. El
problema es el cura que rechaza de plano incluir equipos femeninos
que el dueño del puticlub estaba dispuesto a proporcionar en las
distintas categorías. Luego estuvo el tema del sector crítico de la
asociación, que no me traga, y alega que, dado el tipo de relaciones
que se pueden entablar durante las concentraciones en el hotel del
puticlub entre miembros de la plantilla y personal femenino de las
instalaciones, los partidos podrían estar amañados y alterar el
resultado de la competición. Cosa absurda por cuanto meten en el
mismo saco a casados con solitarios, divorciados, viudos y
separados. El cura se dedicó a convencer a las casadas de los
casados en que cambiar el formato sólo traería desgracia a sus vidas
matrimoniales y ahí dimos en hueso.
-Comprendo... Yo le daba bien a la pelota... ¿No me
harían una prueba durante un par de concentraciones de ésas, ein?
The Adversiter Chronicle, diario dependiente cibernoido
Salt
Lake City, Utah
Director
Editorial: Perry Morton Jr. IV
http://theadversiterchronicle.org
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