Hay algo de macabro en
tener los estragos de la guerra a tiro de piedra o de baterías de
artillería mientras nos vamos a disfrutar de la vida en días
festivos. Resulta difícil abstraerse y casi incomprensible escuchar
a quienes disfrutan de los días festivos que se van para recargar
energías tras dos años de pandemia, olvidan que llevamos menos de
un año en una guerra que no empezamos nosotros y que quizás debamos
terminar o esperar que Putin y su régimen aplaquen momentáneamente
su afán expansionista...
Parece que la
obligatoriedad de la mascarilla pasará en breves a ser una opción de
cada uno y cada cual. Suena a chiste cutre mientras China confina
millones de habitantes, un déjà vu también macabro, como si no nos
dejaran un respiro en el revuelto presente volviendo al pasado...
Por mi parte, tengo
reserva de billete en primera clase para viajar a ninguna parte. Es
un buen destino vacacional donde siempre hay algo nuevo y confortable
siendo siempre lo mismo adoptando una cómoda postura, que no siempre
es una postura cómoda...
Y, mientras se sacan
Cristos y Vírgenes en procesión, un nuevo matarife toma el mando,
hablan maravillas de sus métodos y tiene laureles de triunfo que
jalonan su pechera. Es verdad que hay quien en Siria opina que sólo
es un carnicero más aunque quienes tienen conocimiento real de su
eficacia carnicera están muertos y sólo son conjeturas, pero seguro
que en breves nos demuestra su capacidad combativa contra civiles
desarmados...
La gente está contenta
esta Semana Santa, aunque yo no encuentre motivos para estarlo.
The Adversiter Chronicle, diario dependiente cibernoido
Salt
Lake City, Utah
Director
Editorial: Perry Morton Jr. IV
http://theadversiterchronicle.org
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