Suplemento
literato cutre de The Adversiter
Chronicle
Libro: Imperiofobia
y leyenda negra
–
Roma, Rusia, Estados Unidos y el Imperio español-
Autor:
María Elvira Roca Barea
Editorial:
Ediciones Siruela, S. A.
Edición:
4ª edición, junio de 2019
Apasionante lectura para el orbe hispano el título que
os proponemos hoy y que versa sobre los motivos y circunstancias que
han fomentado la leyenda negra sobre los imperios de turno,
especialmente el caso de la leyenda negra española que con el auge
del protestantismo dio lugar en el siglo XVI a identificar el Imperio
español con Satanás y al mundo católico como símbolo de represión
inquisitorial. La propaganda contra el Imperio español ha creado
unos tópicos que perduran hoy en día y que incluso han sido
asumidos por la propia Hispanidad, tenemos ejemplos en el populismo
indigenista en Hispanoamérica o en los nacionalismos periféricos
que siguen utilizando la leyenda negra. Con la revolución industrial
y la expansión de la influencia estadounidense en el continente
americano, España siguió siendo acusada de oscurantismo,
catolicismo inquisitorial y que su Imperio en América es la causa de
todos los males que azotan a las repúblicas hispanoamericanas. Un
libro fascinante que nos muestra las circunstancias, los hechos y las
motivaciones de que se considere los 300 años de Imperio español
como algo dañino, empezando por llamar colonias y colonialismo
español lo que eran territorios de la Corona española donde se
fundaron universidades y la integración racial mientras que el
colonialismo europeo procuraba eliminar a la población indígena y
explotar los recursos, sin embargo el éxito de gestión del Imperio
español que Francia, Inglaterra y Alemania trataron de imitar nunca
fue efectivo pese a que perdura todo lo contrario para el gran
público, para ello se compara la leyenda negra de otros imperios
para demostrar y mostrar los porqué de que perdure la leyenda negra
y la hispanofobia.
No hay datos de la autora en la contraportada, así que
unos breves pasajes que os animen a su ilustrativa y apasionante
lectura:
Imperio romano...
“En
la propaganda anti romana los historiadores saben de la existencia de
tópicos reiterados que, organizados como modelos, fueron empleados
no sólo por Mitrídates sino también en otros importantes núcleos
del Mediterráneo Oriental como Judea, Armenia, Alejandría, las
ciudades griegas continentales y del Asia Menor, etcétera. Aparecen
reflejados en cartas y discursos como los que hemos visto, pero se
manifiestan también de otro modo: en vaticinios y profecías que
anuncian la destrucción del imperio, generalmente en medio de
grandes catástrofes o por la venida de un salvador, rey o profeta.
Los oráculos forman parte del modelo de la propaganda antiimperial.
Los veremos de nuevo en el caso del Imperio español y es seguramente
una de la más interesantes manifestaciones de este complejo
combinado de admiración y envidia que el imperio despierta en la
órbita de su influencia y que se manifiesta en las leyendas negras.
Son los imperiales como semidioses y semidemonios, y las divinidades
se ocupan preferentemente de enviar mensajes que anuncian a los
oprimidos que aquella terrible hybris tendrá su castigo”
Rusia...
“Algunos
autores, como García Cárcel, consideran que la leyenda negra en
realidad no existe sino que es el resultado de la tendencia de los
españoles a perderse en los laberínticos senderos sobre su
identidad. También los rusos mantienen con ellos mismos una relación
conflictiva y no por ese motivo se han inventado la rusofobia. Los
rusos como imperio se cuestionan a sí mismos desde el principio. En
tiempos de Catalina II las ideas hostiles a la guerra y a la
expansión territorial circulaban libremente y en abundancia. El
hábito de la autoexposición y la manera torrencial en que los rusos
tienden a mostrarse así mismos, lo mejor y lo peor de ellos, causa,
principalmente entre los protestantes europeos, gran desasosiego. Es
lógico; estos son educados en la idea d ella contención y en el
principio de que la buena educación exige velar cuidadosamente el
interior de cada cual. Para Anatoli Lieven resulta evidente que la
rusofobia no procede sólo de la hostilidad hacia la Unión Soviética
en los tiempos de la Guerra Fría. Hay por tanto , en el caso de los
rusos ese componente de respetabilidad intelectual característico de
los prejuicios antiimperiales en oposición a otras clases de
prejuicios. Va ligado a la rusofobia desde la Ilustración. Este
factor quedó diluido cuando en 1917 triunfó la revolución y Rusia
pasó a ser la tierra prometida sin necesidad de llegar al más allá.
Diluido pero no muerto.”
Aportación alemana a la leyenda negra española...
“Para
la oligarquía de la Frisia Oriental los españoles eran `Erzfeinde
und Verhöner der löblichen Teutschen´ (archienemigos y
vilipendiadores de la ilustre nación alemana). Otro panfleto dice
imprimirse como `un recordatorio muy necesario en el que se ponen de
manifiesto la tiranía, el carácter taimado, los usos y las
prácticas de los españoles con el objeto de preservar el bien
común, la libertad y la prosperidad de toda la cristiandad´.
Durante las décadas de los treinta y los cuarenta del siglo XVI la
virulencia propagandística va en aumento y, para cuando muere el
emperador, los españoles son ya la personificación de Satanás: `se
denunciaba el advenimiento del Anticristo y su séquito español en
panfletos, libelos ilustrados, cantos de iglesia y sermones
dominicales y se instaba a que los feligreses tomaran partido sin
ambages en contra de los españoles´.”
Trato a los pueblos indígenas...
“Nadie
con un mínimo de cultura niega ya el papel pionero que tuvieron los
legisladores y la maquinaria imperial española en el reconocimiento
de los derechos de los pueblos indígenas. Hay que colocar en su
contexto y en su tiempo las ideas revolucionarias expresadas primero
por los dominicos, y luego por otras órdenes. La justicia exige que
se mencione a los dominicos en primer lugar, esas bestias negras de
la intolerancia y la barbarie, se gún la imagen habitual que de
ellos ha transmitido el protestantismo primero, y más tarde, la
Ilustración. Muchos intelectuales y hombres de gobierno, incluidos
los propios reyes, asumieron sus ideas en España. Hasta entonces
nadie se había planteado que los pueblos conquistados pudieran tener
derechos o que los individuos de una civilización salvaje,
considerada universalmente no cristiana e inferior, fuesen también
seres humanos que merecían respeto. Y esto, que ha cambiado nuestra
noción de lo humano a nivel planetario es, nos guste o no, un
trabajo de la Iglesia romana. En general, las iglesias protestantes
no sintieron por los indios interés ni cultural ni religioso, con
algunas excepciones dignas de admiración.”
Hispanofobia en EEUU legitimando la guerra contra España
en 1898...
“Uno
de los episodios más famosos que creó la prensa amarilla
estadounidense es el de Clemencia Arango, que venía a actualizar el
viejo tópico de la leyenda negra según el cual los españoles son
moralmente depravados. Sucedió en 1897. Clemencia era una atractiva
joven que fue detenida a bordo del barco estadounidense `Olivette´
acusada de llevar cartas a los rebeldes exiliados. Hearst y sus
colegas crearon una fantástica historia de vejaciones, indecentes
manoseos y todo lo imaginable en el registro a la joven, que fue
llevada a cabo por varias matronas del servicio de policía. El
titular `¿Protege nuestra bandera a las mujeres?´ iba acompañado
de un dibujo donde se veía a una indefensa y desnuda Clemencia
rodeada de policías españoles. Era pues un deber básico de la
decencia intervenir en aquella guerra. Hay que decir en honor a la
verdad que Clemencia Arango, nada más llegar a Nueva York, intentó
por todos los medios deshacer lo que ella creía un equívoco y
contó a todo el que quiso oírla que la policía española la había
tratado con total corrección. Lo que sucede es que su voz no llegó
nunca a la opinión pública. Ya lo dice el viejo lema: `No dejes que
la verdad te estropee un buen titular´. Aparte de todo lo esperable
en este contexto, la guerra tuvo una consecuencia inesperada: hizo
emerger una contestación también estadounidense a la explosión de
hispanofobia amarillista, la cual, andando el tiempo, daría lugar a
una corriente de revisión histórica que todavía producirá muchos
frutos y que se muestra en vertientes diversas. Afectan poco o nada a
España, pero tiene mucha importancia para el porvenir de la cultura
hispana.”
Apasionante e ilustrativa lectura para desentrañar las
razones de la hispanofobia surgida a rebufo del protestantismo
primero, la Ilustración posteriormente y que aún perdura en el
mundo anglosajón, y en nacionalistas periféricos prófugos de la justicia española, que a base de leyenda negra acusaron al Imperio
español de satánico y a la Iglesia católica de su ramera.
Apropiada lectura para el orbe hispano donde el populismo político
explota la leyenda negra y hacen el juego a quienes ven en el odio a
lo hispano una fuerza para cortar el auge y riqueza cultural heredada
de una historia imperial que ya hubieran querido para sí los
naturales nativos exterminados y explotados de los distintos imperios posteriores donde ni británicos ni franceses llegaron a la
altura y duración del Imperio español que dio lugar a la
Hispanidad. Nada de dejar a la suegra, que cogería ideas para crear
una leyenda negra de los sufridos usuarios de su sopa boba...
The
Adversiter Chronicle, diario dependiente cibernoido
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