De un tiempo a esta parte
se ha instalado, a nivel mundial a lomos de los nacionalismos
populistas de todo tipo, índole y pelaje sin excepción, una nueva
corriente social. Esas corrientes que cada dos o tres décadas o un
buen conflicto bélico se instalan entre jóvenes generaciones y
generaciones que quieren conservar la frescura de la juventud.
Siempre ha sido denominada a través de los siglos y los distintos
regímenes políticos como progresismo...
El progresismo germen eran
los progresistas que clamaban por el fin de la carrera nuclear unos y
de los gulags los otros, abarcando también a las féminas, sin
zarandajas de lenguaje inclusivo sacado de la chistera para destrozar
la gramática, de momento la española pero, al menos las latinas,
las lenguas se verán invadidas del destrozo de sus gramáticas para
favorecer la inclusión. Tan grave es la cosa que dicen que los
astures van a tener lengua cooficial propia, esa de les vaques, les
coses y les neñes. Si no se espabilan en el Principado, verán su
lengua asturiana fagocitada por el nuevo idioma español progresista
donde se fusila la regla gramatical en favor del populismo rentable
en votos, de un papanatismo tal que hasta en asturiano `neñes´ quiere
decir género femenino...
Otro rasgo del nuevo
progresismo es el tema del régimen político de turno y de turra.
Esto es dictadura del pasado, esto otro es rémora del pasado,
aquello no es apto porque ofende a las minorías y esto se dice así
y asá porque ahora el colectivo LGTB tiene derechos civiles, lo cual
es genial pero no es argumento para destrozar un idioma como el
español, seguro que en ruso no pasa...
Y la repanocha es que
además de ecologista convencido, progresista dogmático y con
aspiraciones de cambiar el régimen político hay que ser vegano, al
menos despreciar los chuletones y abrazar la saludable dieta del
rábano. Me pregunto, viendo lo que pasó durante el confinamiento y
sus estragos mentales en la gente sana mentalmente, los malos
mentalmente de siempre han estado invisibles como siempre, qué
ocurriría si la masa de veganos y veganas debiera alimentarse con
raciones de supervivencia o de combate ricas en mondongo, aditivos,
mierdas industriales y calorías sin faltar nutrientes...
Yo no veo al progresismo
acudir a los sitios donde no disponen ni disfrutan, ni siquiera les
otorgan, un atisbo mínimo de la libertad que aquí el progresismo
quiere utilizar y cambiar en beneficio propio, otro nacionalismo en
realidad investido de dogmas de fe y un enemigo constante enfrente,
no porque haya nadie en tal lugar, pero es necesario un enemigo y si
es opresor, mejor que mejor, que tampoco importa que no lo sea...
Se ve un pequeño bosque
urbano desde el acantilado, a pie de calle no es nada salvo una zona
con árboles y algo de césped a ras del suelo entre el asfalto de
las calles y el hormigón de los edificios. A veces paro la vista y
desde las alturas del acantilado su colorido follaje logra un efecto
de abstracción y serenidad. Mudan de color las hojas a lo largo de
las estaciones, ahora hay tonos rojizos, verdes marchitos que parecen
volverse marrones...
No hay nada más
progresista que ir contra el progreso, pero es un árbol de hojas
caducas.
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