Una sección de
F. O. Roffön en exclusiva
para The Adversiter Chronicle
Derbi con empate en el
Tartierón y Luís Enrique sigue callando bocas con la selección
Fin
de semana jugoso con las restricciones levantadas y volver a disfrutar
del fútbol en el chigre, derbi en Oviedo y La Roja en una final ante
Francia tras derrotar a Italia. El ambiente del derbi tuvo sus
polémicas como los condicionantes para que pudiera desplazarse la
parroquia rojiblanca y que finalmente quedó en devolver entradas
ante un trato algo vejatorio como estar seis horas concentrados en la
capital del Principado. La cosa finalizó en empate, que siempre
puede ocultarse la decepción de perder dos puntos ante el eterno
rival en su feudo alegando que es solidaridad futbolística con los
carbayones...
El
Real Sporting sigue segundo en la tabla clasificatoria y preparando
la siempre peligrosa visita del colista de turno. A priori se sale
como favoritos y es de esos partidos en que hay mucho que perder. Los
rojiblancos ilusionan y tienen su propio estilo, hay que hacer una
jornada más un fortín del Molinón y no perder comba con los
primeros puestos. El Real Oviedo suma un puntín y a estas alturas de
la temporada es ya casi imposible que nos alcancen aunque logran
asentarse en la zona alejada de los puestos de descenso. Lo mejor ha
sido volver al ambiente de derbi tras los estadios vacíos por la
pandemia y, cómo no, al final del partido la hinchada azul se lio con la policía, a falta de hinchada rival buenos son los polis,
debió discurrir alguna descerebrada mente pensante.
Sigue
Luís Enrique callando las bocas de los tribuletes capitalinos con su
filosofía de convocar a los que mejor están y no a los que más
relumbran. No convocó a nadie del Real Madrid, jugaban todos con
Francia, y es algo que no le perdonan algunos tribuletes. Ya asomaban
navajas ante la convocatoria mezcla de bisoñez con veteranía y
veteranos para nada bisoños ya que responden a la confianza del
seleccionador asimilando y llevando a cabo el sistema de Luís
Enrique. Nos sigue faltando algo de rapidez pero a base de
competitividad se está fraguando un bloque y un sistema que hace soñar
con un presente inmediato para aspirar a conseguir otra estrella
mundialista para la camiseta.
El
duelo contra Italia fue, como es habitual ya en los encuentros de las
dos selecciones, fue una fiesta de fútbol donde se ve fútbol, se
juega al fútbol y puede ganar cualquiera de los dos. Sirvió la
victoria para sacar la espina de la pasada Eurocopa y a domicilio que
siempre tiene su mérito. Contra Francia se vivió una final casi
épica de no ser por el segundo gol francés que fue legal con el
reglamento en la mano pero donde todo el mundo, tanto el VAR como en
el BAR, vio un fuera de juego. Hace bien Luís Enrique en no opinar
de los arbitrajes y responder a los fallos en los mismos con un gol
más que el contrario. Se falló en el remate pero España ya no es
ese equipo que no sabe reaccionar. Convertir los amistosos en
competición ha sido buena idea y aunque se le reprocha al llocu de
Luís Enrique que las pasemos putas para clasificarnos e ir al
Mundial, su sistema funciona y su filosofía de convocatorias es
respondida por los convocados para tirria de algunos y alguna.
F.
O. R.
The
Adversiter Chronicle, diario dependiente cibernoido
Salt
Lake City, Utah
Director
Editorial: Perry Morton Jr. IV
http://theadversiterchronicle.org
No hay comentarios:
Publicar un comentario