Uno de los cambios que
estaban previstos y ha acelerado la pandemia, es el tema de los
bancos, concretamente de las sucursales, como si tras haberles
rescatado de sus propias pifias mereciera la recompensa de fastidiar
al usuario, que los cambios siempre son bienvenidos mas nos están
metiendo con calzador en la telebanca donde la masa usuaria debe,
porque no hay alternativa, operar desde sus terminales de computadora
o aplicaciones digitales en sus cachivaches más digitales aún...
No es que me vuelva joven
o me haga viejo, pero ahora que se lleva defender con uñas y
dientes, mordiscos incluidos, defender causas justas, peregrinas o
simplemente absurdas, nadie alza la voz en defensa de lo que hace la
banca con la masa usuaria...
Han alejado tanto mi
sucursal del acantilado donde habito que debo sumar gastos de
transporte para llegar a la misma. La ventanilla donde despachar
asuntos tiene horarios madrugadores y de cierre a la hora del
cafelito, así que o tiro de cajero u espero al otro día, sin que
nadie defienda mi sueño interrumpido para madrugar y llegar dentro
del horario. En dos ocasiones hube de ayudar a dos mujeres en la
tercera edad a operar con el cajero, donde todo es visible e
intuitivo si eres digital pero que es un galimatías si sigues siendo
analógico...
El personal rota cada poco
tiempo, así que del personal que me daba trato y persecución
personalizada no queda ni rastro, están en la sucursal del Quinto
Pino, o sencillamente han desaparecido de mi vida como usuario de
banca sin remedio puesto que se han vuelto imprescindibles entre
domiciliaciones, recibos y pufos...
Reconozco que gracias a
las jodiendas citadas anteriormente pude acabar de digitalizarme en
lo que a usuario de telebanca se refiere, pero hay un tramo de edad
en la sociedad que les supone un auténtico incordio y hasta
calvario...
Lo que no entiendo es que
si el usuario cambia de domicilio, género u afiliación deba
informar oportunamente a la entidad bancaria donde estoy empufado
mientras que la banca si se mete en pufos o cambia de domicilio sólo
me informan lo que les obliga la Ley...
Y cuando voy a cambiar de
banco...
¡Resulta que se han fusionado!
The
Adversiter Chronicle, diario dependiente cibernoido
Salt
Lake City, Utah
Director
Editorial: Perry Morton Jr. IV
http://theadversiterchronicle.org
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