The Adversiter Chronicle

sábado, 13 de febrero de 2021

"Manual del buen comer", por el profesor T. A. Rambaina

Con la colaboración del profesor T. A. Rambaina 
en exclusiva para The Adversiter Chronicle

Café para llevar

La pandemia por coronavirus ha traído nuevas costumbres en el ámbito gastronómico, comenzando por la costumbre del cafelito que debido a las medidas preventivas en la hostelería nos ha obligado a tomar el mismo de pie, en la calle, soportales, bancos públicos y demás sitios donde tomar un respiro. Pero la realidad se impone y el tradicional cafelito con churrito en el bar o cafetería se ha tornado en cafelito ambulante, sin la tacita y su platito con el azucarillo y la cuchara y reconvertido todo a vaso de cartón con tapa de plástico, palito y azucarillo donde se pueda portar...
¿Es lo mismo un cafelito para llevar que el tradicional en tacita? Nadie mejor para resolver nuestras dudas que el querido profesor T. A. Rambaina.

-Confieso que es mi primer cafelito para llevar y siento cierta emoción, oiga.
-Es lo bueno de la psique humana, se adapta a las circunstancias y sabe ver algo bueno en una realidad hostil como puede ser esta realidad de la pandemia. Es mejor ilusionarse ante una nueva experiencia, sin cerrazón mental a la adaptación a las circunstancias, en lugar de deprimirnos por no poder disfrutar durante una temporada, o varias, nada mejor que esa ilusión casi infantil en su inocencia de disfrutar de una nueva experiencia. Puesto que está usted virgen del café para llevar, y teniendo en cuenta su condición de macho alfa, he traído unos vasitos de café para llevar.

-
¡Bueno, bueno profesor, soy de cafelito pero cinco me parece excesivo hasta para un animal de excesivas costumbres como yo!

-¡Jajajajajaja! ¡Es usted un cachondo, Skizo´s, un cachondo mental! ¡Jajajajajaja! He cogido varios porque seguramente que como macho alfa poco acostumbrado a las innovaciones gastronómicas, puede que con un café no baste. Bien, ponemos en marcha el artilugio cafetero... Ya sale el agua, al vaso y ya está. Tenga y cuidado que...

-A ver... ¡AAAAAAaaaaaaSAAAAAAHy! (¡Flopf!- onomatopeya de vaso de cafelito al suelo) ¡Redios profesor, está que arde el jodido vaso, que arde!

-Se precipita y no escucha, no escucha. Iba a decirle que tenga cuidado que quema y es de cartón, lo cual aumenta la sensación de que quema... Se precipita, se precipita. Bien, preparo otro, y aquí tiene pero cuidado que quema. Tenga cuidado que...

-¡Que quema, que quema! Ahora ya estoy prevenido y (¡Fluupf! - onomatopeya del café al salir a presión levantando la tapa de plástico y salpicando la ropa) ¡Por los clavos de Cristo! ¡Pero qué vaso infernal es esta cosa de cartón, profesor!

-¡Es que se precipita, hombre, se precipita! Con sus dedos habituados a la tacita clásica de loza, pues sus dedos ejercen demasiada presión al vaso de cartón logrando que se estreche y rebose el café saltando la tapa por los aires, casi se seca un ojo con el palito de revolver. Debe desconectar del cafelito al que está acostumbrado y adaptarse. Pero es que se precipita, se precipita. Bien, tercer café, al vaso, la tapa, el palito y ya lo tiene, pero tenga en cuenta...

-¡No se repita como el ajo, profesor, no se repita! Bien, presión adecuada al recipiente con cuidadito que quema y ahora el azúcar... Oiga profesor, por esta ranurita se cae el azúcar al suelo y nada al café, casi voy a quitar la tapa y... ( ¡Chloffp! - onomatopeya del vaso al caer sobre los zapatos al coger el mismo por la tapa de plástico y quedarse ésta en la mano) ¡Esto es imposible! ¡El Gobierno de Gobiernos debe decretar apertura de la hostelería yaaaaa!

-Es usted incorregible, no ve que si coge el vaso sólo por la tapa de plástico, éste se va al suelo, y vaya como le ha dejado los zapatos, a juego con el resto de manchas de café en su ropa... En fin, cuarto café, vaso, tapita y palito pero le sirvo yo el azúcar para abreviar un poco el procedimiento, bien, aquí lo tiene...

-De acuerdo profesor, permita que coja aire un segundo... Vamos con calma... Cojo con cuidadito y sin presionar el vaso que quema, el azúcar me lo ha servido usted muy amablemente y procedo a revolver con el palito que... ¡Pero qué cojones...! (¡Zoochofp!- onomatopeya del vaso al salir despedido hacia la ropa por revolver por el agujerito de la tapa con el palito de madera)

-Es usted un caso, Skizo´s. Todo un caso digno de estudio veterinario... Mire, ya no me quedan más vasos que éste último. Así que a ver si asimila la adaptación y procedemos al artículo. Quinto de la tarde, vasito, café, le sirvo el azúcar y se lo revuelvo yo para que no tenga que sufrir más... Bien, aquí tiene y el churrito de rigor...

-Como añoro el cafelito de siempre en el tugurio de siempre, en la tacita con su platito de siempre y la cuchara de siempre... A veeer, es complicado esto de mojar el churrito de pie, no se crea... A ver si... Eeeh... ¡Pssst, profesor, pssst! ¿Cómo coño se moja el churrito?

-¡Jajajajajaja! ¡Es usted un cachondo, Skizo´s, un cachondo mental! ¡Pero quite la tapa,alma cándida, quite la tapa que la ranura es para el palito de madera de revolver el azúcar y el churro no cabe por la ranurita por mucho loncheado que haga del churro con la navaja! ¡Quite la tapa!

-¡Hace falta una campaña informativa al consumidor, rediós! ¡Bien, quito la jodida tapita y mojo el churro...! Desde luego el gusto a auténtica agua de fregar no pierde identidad ni intensidad con el envase éste de cartón! ¡Sabe igual de mal que en la tacita! ¡Es fantástico, aunque ensucie un poco la ropa!

The Adversiter Chronicle, diario dependiente cibernoido
Salt Lake City, Utah
Director Editorial: Perry Morton Jr. IV

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