Suplemento
televisivo cutre de The Adversiter
Chronicle
SUPERVIVIENTES 2020: El
coronavirus eclipsa el concurso que transcurre sin que nadie curre,
los rollos de la Flores aburren y sólo Cristian con sus peloteras
anima hasta a las palmeras
Para
una vez en la vida que las circunstancias obligan, junto con las
autoridades, a pasar días en casa consumiendo televisión, asistimos
a la edición más birriosa de un concurso que de contar con
concursantes competentes podría alcanzar máximos de audiencia
gracias al encierro domiciliario por emergencia de pandemia. Sólo
faltaría que llegara el virus a Honduras como digno colofón a estos
víricos días...
De
supervivencia, nada de nada, tienen comida de sobra comparado con
otras ediciones, las pruebas han bajado el listón de exigencia
estricta, ver a Hugo utilizar la mano como si no se notara fue
antológico mientras Lara decía frases motivadores, al final quien
más y quien menos se echa algo a la boca y en tres semanas el
concurso ha derivado a convivencia con tufo a GH VIP. Ningún
concursante tiene carisma como en otras ediciones y sólo sufren
picaduras de mosquito, pasar mal sueño, tener peores despertares y a
verlas venir, por si hay tormenta y les llevan de nuevo unos días
fuera de la isla. El único punto de interés desde el punto de vista
de la supervivencia está en el palafito, que ya no es tal, y tampoco
que son tres...
Aceptando
a Jorge Javier como animal de compañía y derivar todo a la
convivencia, las tramas son más de plató con una Rocío Flores
totalmente nula como animal televisivo y concursante donde o no dice
nada, que nada ya hace, o se convierte en una auténtica
bocachanclas donde se deduce por sus palabras que el Antonio David le
ha contado la historia pero sin la histeria de la que él era actor
principal. Estos rollos de los Flores y la Carrasco están bien en
sus formatos y contenedores pero en Supervivientes suena raro, suena
totalmente carente de interés salvo que te pases las horas viendo la
cadena, pero si se es de la ortodoxia del concurso, hace ya tiempo
que cambiaron de canal. Rocío Flores no es la estrella que la cadena
pensaba para el concurso y su presencia lastra el mismo por cuanto
todos y todas lo saben y actúan en consecuencia con la anuencia de
las autoridades del programa.
Así
las cosas, sólo Cristian y su incomprendida cortedad que confunden
con malicia, anima el cotarro y engrandece la figura, el concurso y
el personaje del concursante amanerado y cuchufletas de esta edición,
José Antonio Avilés. Sus trifulcas y arrebatos de hostilidad verbal
son antológicas y dignas de la pluma de un Cervantes o los pinceles
de un Ibáñez: te ríes, te sonrojas, te sorprendes y hasta te
alegras de que algo y alguien anime el concurso, pobre sucedáneo a
falta de peleas por las gafas de buceo, atrevidos nadadores o
rivalidad por recolectar almendras...
El
expulsado esta semana ha sido un ejemplo de concursantes de tercera y
donde tras la trama que traen de fuera no hay nada. El caso de este
pollo es que es hijo natural de la Ivone Reyes e hijo judicial del
presentador Pepe Navarro. El notas es algo peculiar y entró de forma
peculiar con una especie de convulsión facial y gestual que parecía
sobrado de adrenalina que le salia hasta por las orejas. Se ha ido
calmando a base de calamidades de concursante y tras decir cuatro
cosas ya más o menos sabidas y más ocultas, el chaval no pintaba
nada y ha sido justo expulsado.
Al
menos la terna de nominados esta semana está animada con un Cristian
que deberá confirmar que tiene el apoyo del público y que lloró
con Forest Gump, una Fany
contenida de la entrepierna que sabe jugar sus cartas en base a Rocío
Flores, un Hugo tan mueble como en el GH que logró ganar y su
compañera de intimidades y fornicio, la Ivana que tiene a su favor
que es más sugestiva a la vista que el Hugo, curioso cuerpo el suyo
que pierde masa y grasa pero conserva el esculpido del torso.
Apostamos que libra el Cristian y la cosa queda entre la argentina y
el uruguayo...
¿Para
qué?The Adversiter Chronicle, diario dependiente cibernoido
Salt Lake City, Utah
Director Editorial: Perry Morton Jr. IV
http://theadversiterchronicle.org/
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