Lo digo porque veo desde el acantilado a dos hermosos ejemplares blancos de perro, demasiado grandes en mi demente opinión para tenerlos viviendo en un piso, que cada cierto tiempo tienen que ser sacados a pasear. Debe causar enormes trastornos a los dueños de los ejemplares buscar alguien dispuesto a sacrificarse saliendo a la calle para que hagan su necesidad mingitoria...
Afortunadamente en el orbe civilizado, y en parte del sin civilizar, ya disponemos de aseos y no necesitamos la sombra de un árbol o la cobija de un matorral para hacer nuestras necesidades, que uno de los primeros síntomas de histerismo colectivo que hemos manifestado como sociedad en guerra ha sido el acaparamiento de papel higiénico...
Una cosa es cagarse de miedo y otra cagar por necesidad, pero acaparamos papel higiénico como si el miedo pudiera limpiarse como se limpia el culo. Yo por mi parte, no he notado alteración en la rutina de evacuación intestinal y es de suponer que le ocurre a la mayoría, aunque han logrado que cada vez que tiro de papel higiénico me preocupe quedarme sin él...
Yo también querría salir a pasear una mascota y estoy pensando en tener un elefante. Una vez adaptado a la limpieza de su jaula, sacarlo a pasear me permitirá la anuencia de las autoridades para disfrutar de un ameno intervalo del confinamiento catando el asfalto paseando a mi elefante y saltándome a la torera el estado de alarma...
¡¡¡Los dueños de elefantes deberíamos tener los mismos derechos de sacar a mear y cagar a nuestra mascota que los dueños de los perros!!!
The Adversiter Chronicle, diario dependiente cibernoido
Salt Lake City, Utah
Director Editorial: Perry Morton Jr. IV
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